La Fiscalía General de la República detalló a medios locales que las víctimas fueron encontradas en un estacionamiento de furgones ubicado en la carretera que conduce del municipio ya mencionado hacia San Juan Opico, en las cercanías de una fábrica de bloques.

Agentes dijeron a medios locales que el crimen podría estar relacionado con el cártel de los Zetas ya que había una Z manuscrita con sangre en el predio.

Por las características del enfrentamiento se rumora que puede tratarse de ajustes de cuentas por droga.

Informaciones no confirmadas también dan cuenta de que algunos de los fallecidos podrían ser guatemaltecos, pero las autoridades no han hecho declaración oficial hasta esta noche.

Este año, es la segunda masacre registrada en esa localidad. En enero fueron atacados varios trabajadores del FOVIAL por alrededor de 20 pandilleros.

Algunos murieron durante el incidente y otros mientras recibían asistencia médica.