Internacional

Treinta y cinco muertos y centenares de heridos en dos atentados en Kabul

Al menos 35 personas murieron y otras 260 resultaron heridas en dos atentados perpetrados este viernes en Kabul, los primeros de envergadura en la capital afgana desde la designación del sucesor del mulá Omar a la cabeza de los talibanes.

El primero tuvo lugar en un barrio residencial del este de la ciudad, en el que un camión bomba mató a 15 personas e hirió a otras 240. En el segundo, un kamikaze se hizo explotar a la entrada de una academia de policía, matando a 20 alumnos e hiriendo a otra veintena.

Una fuente, que solicitó el anonimato, mencionó hasta 25 víctimas fatales.


Los talibanes, que suelen atentar contra el ejército y la policía afganos, reivindicaron este atentado mediante su portavoz Zabihulá Mujahid.

La primera explosión, que se produjo hacia la 01H00 del viernes,  (20H30 GMT del jueves) , dañó viviendas, destruyó un mercado de frutas y creó un enorme cráter de unos diez metros de profundidad en el barrio residencial de Shá Shaheed, en el este de la capital afgana, indicaron periodistas de la  AFP .

“El número de muertos pasó a 15 y hay más de 240 heridos, entre ellos 47 mujeres y 33 niños”, dijo a la  AFP  Sayed Zafar Hashemi, portavoz del presidente afgano, Ashraf Ghani, frente a un balance anterior de ocho muertos y un centenar de heridos.

El atentado no fue reivindicado, pero llega en una oleada de atentados de envergadura cometido por los talibanes.

El propio presidente Ghani visitó a varios heridos en un hospital gestionado por la ONG italiana Emergency, en Kabul, según un comunicado de la presidencia.

“Todo mi cuerpo estaba ensangrentado. La explosión fue muy fuerte, se produjo justo enfrente de nuestra casa”, contó a la  AFP  uno de los supervivientes, Habibulá, desde la cama del hospital.

La policía cree que el blanco del atentado era un edificio militar ubicado cerca del lugar del ataque.

En este caso, el portavoz talibán Zabihulá Moyahid, dijo no estar “al corriente”  del ataque.

Los civiles son las principales víctimas del conflicto afgano, que se inició en 2001 con la caída del régimen de los talibanes. En los seis primeros meses de 2015, 1.592 civiles han muerto y casi 3.329 resultaron heridos en actos violentos, según la misión de la ONU en Afganistán  (UNAMA) .

Desde el retiro de Afganistán de la OTAN en diciembre pasado, la policía y el ejército están solos frente a la insurrección, presente en casi todo el país.

  

División entre los talibanes

El jueves, los rebeldes talibanes mataron también a otras nueve personas en varios atentados cometidos en la provincia de Logar, al sur de Kabul, y en Kandahar, bastión de la insurrección.


Se trata de la primera oleada de ataques importantes desde la designación del mulá Ajtar Mansur al frente de los talibanes la semana pasada, en sustitución del jefe histórico de los insurgentes, el fallecido mulá Omar.

Estos atentados demuestran que los talibanes conservan su fuerza a pesar de los conflictos internos provocados por la sucesión, la primera en la historia del movimiento.

Una parte de los talibanes, incluyendo la familia del mulá Omar, se niega a reconocer al nuevo jefe, al que acusan de proximidad con Pakistán y denuncian una sucesión demasiado rápida.

Prueba de la discordia, esta semana dimitieron tres miembros de la oficina política de los talibanes: Tayeb Agha – el jefe de la oficina de los talibanes en Catar, que tiene el objetivo de facilitar las negociaciones de paz – Aziz Rehman y Mawlawi Nek Mohammad.

Después de una primera ronda de negociaciones a principios de julio en Pakistán, el segundo encuentro previsto fue aplazado tras conocerse la muerte del mulá Omar.

En el terreno, las fuerzas afganas de seguridad todavía tienen el apoyo de 13.000 soldados de la OTAN, pero son tropas destinadas a formar a sus colegas afganos.

Además, el ejército afgano tiene material a veces defectuoso, como demostró el accidente del jueves de un helicóptero militar en el sur del país que causó la muerte de sus 17 ocupantes.

ESCRITO POR: