Internacional

Hipopótamo salvadoreño murió de hemorragia y no por un ataque

La Fiscalía General de El Salvador (FGR) confirmó este miércoles que el hipopótamo "Gustavito", cuya muerte ocurrida el domingo pasado causó enorme conmoción nacional e internacional, falleció a causa de una hemorragia pulmonar y no por un ataque, según el resultado de la necropsia.

Personal del zoológico de El Salvador atendiendo al hipopótamo "Gustavito". (Foto Prensa Libre: EFE).

Personal del zoológico de El Salvador atendiendo al hipopótamo "Gustavito". (Foto Prensa Libre: EFE).

La principal hipótesis apuntaba a que la muerte del animal se produjo por un ataque con armas cortopunzantes perpetrado entre el miércoles y jueves de la semana pasada.

Sin embargo, los científicos forenses indicaron el miércoles que una “hemorragia pulmonar es la causa de muerte, según necropsia. No se notó penetración de picahielo, como se dijo inicialmente”.

El informe señaló además que el hipopótamo tenía heridas en la boca que podrían haber sido producidas por sus mismos colmillos, con lo que se descarta que “Gustavito” haya sido atacado por desconocidos, como afirmaron las autoridades a medios de prensa local.

La FGR interrogó este miércoles al director del Zoológico Nacional, Vladlen Henríquez, por la muerte en circunstancias poco claras del hipopótamo “Gustavito”.

El pasado lunes, el director del parque natural aseguró que el hipopótamo había fallecido debido a “complicaciones ocasionadas tras un ataque con varillas de hierro y picahielos”, en un ataque perpetrado por desconocidos.

No obstante, sindicalistas de la Secretaría de Cultura, que administra el zoológico, desmintieron tal versión y aseguraron que “Gustavito” estuvo enfermo al menos 17 días antes de morir. Además, acusaron a personal del zoológico de negligencia.

“Dieciocho días antes de su muerte se había enfermado. Eso fue comunicado oportunamente y los veterinarios lo atendieron, pero no le dieron seguimiento a su caso. Después de haber sido atendido, Gustavito siguió sin ganas de comer y se sentía muy débil. Por su debilidad es que se caía y se hería solito. Aquí hay negligencia del director del zoológico y de los veterinarios”, dijo el sindicalista Ricardo Amaya al medio La Prensa Gráfica.

Por otra parte, la empresa que custodia el Zoológico Nacional ha indicado que la muerte del animal fue “debido a pugnas existentes” entre los empleados y directores del parque.
El año pasado también se reportaron hechos delictivos en el parque nacional, el único de su tipo en El Salvador, cuando fueron robadas cinco guacamayas rojas, ave ya extinguida el país centroamericano.

Captura de un video del Canal 9 de El Salvador en donde se ve a "Gustavito" mientras es alimentado en el zoológico. (Foto Prensa Libre: AP)

El Salvador conmovido

La misteriosa muerte de Gustavito ha conmocionado a la opinión pública nacional e internacional y generado un debate sin precedentes en una nación acostumbrada a la violencia criminal contra las personas.
“En la sociedad salvadoreña es más fácil lograr la empatía por los animales que por lo seres humanos”, quienes muchas veces se muestran indiferentes frente a la violencia diaria, lamentó al respecto el criminólogo y analista político Ricardo Sosa al dar cuenta del impacto que el tema está teniendo en las redes sociales.
Sosa cree que la población se ha habituado a las noticias sobre homicidios mostradas en los medios de comunicación.
El Salvador está asolado por el pandillerismo criminal y es por ello considerado como el país más violento y peligroso de Latinoamérica, con una tasa de homicidios de 81 por cada cien mil habitantes, según cifras oficiales.
El director del Instituto de Derechos Humanos de la Universidad Centroamericana José Simeón Cañas (IDHUCA), José María Tojeira, destacó la amplia cobertura del tema en detrimento de otras cuestiones vinculadas a la violencia contra las personas.
“Un periódico le daba tres páginas a la brutalidad contra el hipopótamo y una esquina reducida al asesinato de una persona. Es probable que la muerte del animal y la indignación que despierta sea el resultado de lo hartos que estamos de tanta muerte inocente”, aseguró. “Pero hay muertes que podemos prevenir y sin embargo nos quedamos callados”, destacó el también sacerdote jesuita.
La muerte del hipopótamo “Gustavito”, de 15 años, es investigada por la Policía y la Fiscalía locales. La principal hipótesis apunta a que fue producida por un ataque con armas cortopunzantes sufrido días antes.
Sin embargo, también han surgido interrogantes en lo que a esa versión se refiere, ya que los propios trabajadores y sindicalistas del zoológico dudan de que la muerte de “Gustavito” haya sido causada por actos de violencia premeditada. En lugar de ello, aseguran que el animal estaba enfermo desde hacía varios días y que las laceraciones son producto de caídas que sufría por los dolores estomacales que tenía.
Silvia Elena Regalado, secretaria de Cultura de la Presidencia -a cuyo cargo está el Zoológico Nacional- anunció por su parte que pidió a la Policía Nacional Civil (PNC) que investigue las causas y detenga a los responsables.

Condenan muerte

“Este hecho nos ha indignado y aunque no tiene antecedentes en el parque, como Secretaría de Cultura lo condenamos enérgicamente. He girado las instrucciones para que las medidas de seguridad propias sean redobladas. También hablé con autoridades de la Policía Nacional Civil, quienes me afirmaron apoyo en la seguridad del zoológico”, señaló Regalado.

En el mismo sentido se había expresado la ministra de Medio Ambiente y Recursos Naturales (MARN), Lina Pohl, cuando visitó el domingo las instalaciones del parque y comprobó las heridas del hipopótamo.
El tema ha acaparado las redes sociales y los medios de comunicación locales, donde se genera un amplio debate: hay quienes culpan a los mismos vigilantes y empleados del zoológico, y quienes hablan de pandilleros y vándalos.
No faltaron incluso las acusaciones al Gobierno de parte de la oposición política por el presunto descuido en el que se mantiene a los animales, vinculado esto al reciente robo de aves, como guacamayas, que están en peligro de extinción.

ESCRITO POR: