Internacional

  Maduro rechaza sanción de EEUU y dice que no obedece “órdenes imperiales”

 El presidente venezolano, Nicolás Maduro, rechazó la sanción que Estados Unidos le impuso este lunes por llevar adelante su Asamblea Constituyente y dijo que no recibe “órdenes imperiales” .

Nicolás Maduro, presidente venezolano, celebra la elección de la Asamblea. (Foto Prensa Libre: AFP)

Nicolás Maduro, presidente venezolano, celebra la elección de la Asamblea. (Foto Prensa Libre: AFP)

“Yo no obedezco órdenes imperiales, yo no obedezco gobiernos extranjeros, soy un presidente libre” , señaló Maduro en reacción al congelamiento de bienes que pueda tener en Estados Unidos por parte del Tesoro de ese país, que lo llamó “dictador” .

    En una declaración televisada, el mandatario opinó que las decisiones del gobierno de Donald Trump evidencian “la impotencia, la desesperación, su odio”  frente a la votación el domingo de los asambleístas que reformarán la Carta Magna.

“Im so proud (estoy orgulloso), Mr. Donald Trump, dale pa lante, pues” , añadió.

El presidente insistió en que lo sancionaron porque convocó “a elecciones generales para que el pueblo vote libremente y elija una institución como la Asamblea Nacional Constituyente” .

“Es una reacción iracunda porque el pueblo de Venezuela y su presidente desobedeció su orden de suspender la Asamblea Nacional Constituyente (…) Tomen las sanciones que les dé la gana, pero el pueblo venezolano ha decidido ser libre” , sostuvo.

Este lunes, el Tesoro estadounidense congeló todos los activos que pueda tener Nicolás Maduro en Estados Unidos, un día después de la votación de la Constituyente, un suprapoder que según la oposición instaurará un régimen comunista en el país petrolero.

“Las elecciones ilegítimas de ayer [domingo] confirman que Maduro es un dictador que ignora la voluntad del pueblo venezolano” , indicó el secretario del Tesoro, Steven T. Mnuchin.

Estados Unidos sancionó la semana pasada a 13 funcionarios cercanos a Maduro, acusados de quebrar la democracia, corrupción o violación de derechos humanos.

El gobierno de Trump amenazó a Venezuela con sanciones económicas si se realizaba la votación, lo que hace temer una afectación a la industria petrolera, fuente del 96% de los ingresos venezolanos.

Maduro reiteró, sin embargo, su oferta de conversar con el presidente estadounidense.  

“A Donald Trump yo le he dicho públicamente que estoy dispuesto a hablar con él, a mí no me tiembla el pulso” , dijo.

 El presidente enfrenta una ola de protestas que desde hace cuatro meses exige su salida del poder. Las manifestaciones, que también rechazan la Constituyente, dejan al menos 125 muertos.

Países desconocen Constituyente venezolana

Más de ocho millones de venezonalnos eligieron este domingo una Constituyente en Venezuela, que es desconocida por más de una decena de países.

La violenta jornada dejó 10 muertos, según un balance de la Prensa. 


“Esta es la votación más grande que haya sacado el chavismo en la historia de la revolución bolivariana”, se congratuló Nicolás Maduro, al celebrar que 41.5% del padrón, según el poder electoral, votó en favor de su proyecto para cambiar la constitución venezolana.

“Ha llegado el momento de una nueva historia”, añadió el mandatario.

Sin embargo, la oposición, que no participó en la contienda por considerarla “fraudulenta”, y varios países, entre ellos Estados Unidos, desconocen los resultados al considerar que entierra la democracia en Venezuela.

“Elección viciada”  

En un comunicado del departamento de Estado, Washington “condenó”  la elección “viciada” y anunció que continuará “adoptando medidas enérgicas y expeditivas contra los artífices del autoritarismo en Venezuela”.

La oposición, que no participó en el voto, convocó a protestas este lunes en todo el país y el miércoles en Caracas, contra la instalación de la Constituyente.

“¡Qué carajo nos importa a nosotros lo que diga Trump!”. Nicolás Maduro.


“No reconocemos este proceso fraudulento, para nosotros es nulo, no existe”, dijo el líder Henrique Capriles, al llamar a nombre de la coalición opositora Mesa de la Unidad Democrática (MUD) a las protestas.

Dos adolescentes están entre la decena de fallecidos durante las protestas contra la elección, que en muchos casos fueron una batalla campal con un cruce de bombas lacrimógenas, perdigones, piedras y cócteles molotov.

Un candidato a la Constituyente murió la noche del sábado, pero aún no se sabe si hay un móvil político. Con esta espiral de violencia llegan a unos 125 los muertos en cuatro meses de protestas que exigen la salida de Maduro.

“Poner orden”  

Para el Gobierno comienza una nueva era.

“Esta es una Constituyente para poner orden”, enfatizó el presidente, en su discurso, en el fustigó a los líderes de la oposición.

“Se acabó el sabotaje de la Asamblea Nacional, hay que poner orden (…). Habrá que levantar la inmunidad parlamentaria a quien haya que levantarle la inmunidad”, advirtió Maduro.

Desde enero de 2016, la oposición tiene mayoría en el Parlamento.


En tono amenazante, Maduro planteó “tomar el mando” de la Fiscalía, luego de que su titular, Luisa Ortega, rompiera con el gobierno y se convirtiera en una de sus principales adversarias.

“¿Qué creen que (la Constituyente) deba hacer con la Fiscalía? Reestructurarla de inmediato, declararla en emergencia y tomar el mando para que haya justicia”, sostuvo.

“El gobierno venezolano se prepara para un escenario de aislamiento internacional severo.


Pese a su discurso radical, Maduro propuso un “diálogo nacional”  para resolver la grave crisis política del país, que además sufre escasez de alimentos y medicinas, así como una brutal inflación.

Un diálogo mediado entre gobierno y oposición con mediación del Vaticano fracasó a fines del año pasado.

El presidente anunció que a partir del 6 de agosto se abrirá la inscripción de candidatos a gobernadores y se dijo listo para esos comicios pautados en diciembre próximo.

Las elecciones de gobernadores debían celebrarse en 2016, pero fueron pospuestas cuando la oposición intentaba sacar adelante un referendo revocatorio del mandato de Maduro, que el poder electoral finalmente no autorizó.

Aislamiento internacional 

La semana pasada, Estados Unidos sancionó a 13 funcionarios y militares cercanos a Maduro, entre ellos a Tibisay Lucena, presidenta del poder electoral, acusados de quebrar la democracia, violar derechos humanos o por corrupción.

Colombia, Panamá, Perú, Argentina, Costa Rica y México anunciaron que desconocerán los resultados de la Constituyente. Brasil hizo un llamado a las autoridades venezolanas para que suspendan su instalación.

“El gobierno se prepara para un escenario de aislamiento internacional severo e intenta unificar sus cuadros contra el enemigo externo”, opinó el analista Luis Vicente León.

“Esta Constituyente nace bañada en sangre. Nace ilegítima porque es muy difícil poder auditar la cantidad de personas, pero técnicamente podemos verificar que hubo muchas irregularidades”, aseguró el analista Nícmer Evans, socialista crítico de Maduro.

Pero la excanciller y candidata Delcy Rodríguez aseguró que la Constituyente “no es para aniquilar al adversario”, sino para promover el diálogo.

“Cavar su propia tumba”  

Maduro y su Constituyente cuentan con apoyo de los poderes judicial, electoral y militar. Pero un 80% de venezolanos rechaza su gestión y 72% su proyecto, según Datanálisis.

“Maduro está muy debilitado y contra las cuerdas. Si respetara la Constitución y llamara a elecciones, el chavismo resultaría perdedor. Con esta apuesta, rechazada masivamente en el país y en el extranjero, intenta ganar tiempo y perpetuarse en el poder”, dijo a la  AFP, Michael Shifter, presidente del Diálogo Interamericano. 

Pero para muchos esto podría acelerar el fin del chavismo. “El Gobierno lo que hace cada segundo es cavar su propia tumba”, aseguró el jefe del Parlamento de mayoría opositora, Julio Borges.