Además de divulgar el pasado viernes la lista de políticos que serán investigados por las corruptelas en Petrobras, el magistrado Teori Zavascki, que será el juez instructor de los procesos en la Corte Suprema, autorizó el inicio de la recopilación de pruebas.

La divulgación de la lista de sospechosos causó conmoción en Brasil y puso en jaque al Gobierno, ya que incluye a importantes ex colaboradores de la presidenta brasileña, Dilma Rousseff, así como cuatro ex ministros, el tesorero de su partido y el coordinador de su campaña electoral en 2010.

Entre los políticos que supuestamente se beneficiaron de los desvíos de fondos en Petrobras hay 12 senadores, 22 diputados y 12 ex diputados de cinco partidos, en su gran mayoría de la base oficialista.

Además de los presidentes del Senado, Renan Calheiros, y de la Cámara de Diputados, Eduardo Cunha, la lista incluye al ex presidente brasileño Fernando Collor y a cuatro ex ministros de Rousseff: los senadores Edson Lobao (Minas y Energía) y Gleisi Hoffmann (Presidencia) y los ex diputados Mario Negromonte (Ciudades) y Antonio Palocci (Presidencia).

Con la autorización de Zavascki, los agentes de la Policía Federal especializados en investigaciones contra parlamentarios pueden iniciar inmediatamente la búsqueda de documentos y posibles pruebas y el interrogatorio de testigos citados por los miembros de la red de corrupción que colaboran con la Fiscalía a cambio de reducción de penas.

Los agentes federales también pueden solicitar imágenes de las cámaras de seguridad de edificios en los que ocurrieron los encuentros relatados por los testigos y exigir copias de los contratos de Petrobras con las diferentes empresas acusadas de participar en las irregularidades.

La Policía Federal espera que la Fiscalía, que coordinará todas las investigaciones, solicite ante la justicia órdenes para levantar el secreto bancario de algunos de los acusados, así como el de sus correos electrónicos.

A partir de todas las pruebas recogidas por la Policía, la Fiscalía tendrá que decidir si denuncia formalmente o archiva las investigaciones contra los 49 investigados, y determinar los delitos por los que serían, en su caso, procesados.

El grupo de policías que participará en las investigaciones fue reforzado recientemente con agentes “con larga experiencia en el combate al lavado de dinero, el desvío de recursos públicos y crímenes financieros”, según un comunicado divulgado el viernes por la Policía Federal.

El escándalo en Petrobras se investiga desde hace casi un año y hasta ahora ha llevado a prisión a tres ex directivos de la petrolera y a un grupo de ejecutivos de grandes empresas que participaban en negocios con la estatal.

Según las autoridades, los empresarios obtenían contratos con Petrobras, inflaban los precios, repartían parte de esa diferencia con directores de la estatal y el resto lo distribuían entre los políticos, que lo recibían clandestinamente o por la vía legal, como “donaciones” para sus campañas electorales.