Internacional

Prohíben entrada a refugiados a una piscina de pueblo alemán

La pequeña localidad alemana de Bornheim, en el oeste del país, decidió prohibir el acceso a la piscina municipal a los refugiados varones, después de que mujeres denunciaran que habían sido acosadas verbalmente por migrantes, informó este viernes la agencia alemana <em>DPA .</em>

Éstas son las instalaciones a las que tienen prohibidio el acceso los migrantes. (Foto Prensa Libre: AFP).

Éstas son las instalaciones a las que tienen prohibidio el acceso los migrantes. (Foto Prensa Libre: AFP).

La cadena regional WDR informó que hombres albergados en un centro para demandantes de asilo acosaron verbalmente a mujeres en la piscina.

“Sé que estamos castigando a la mayoría, pero no veo más posibilidades que ésta”, dijo Markus Schnapka, responsable de Asuntos Sociales de la localidad, ubicada a pocos kilómetros de Bonn, en Renania del Norte Wesfalia.

“Lo vamos a decir de una forma muy clara: la igualdad de los sexos en Alemania no puede ser puesta en tela de juicio”, afirmó.

La Federación de piscinas de Alemania criticó esta medida.

Alemania, que acogió el año pasado a 1.1 millones de demandantes de asilo, está conmocionada después de que se conociera que en la noche de Año Nuevo hubo una ola de agresiones sexuales en varias ciudades, atribuidas a migrantes.

Escépticos

Casi la mitad de los alemanes afirma tener miedo de los migrantes tras las agresiones de Nochevieja, en un sondeo publicado el viernes que confirma el aumento del escepticismo de la población ante la política de brazos abiertos de la canciller Ángela Merkel.

El 51% de los alemanes no cree en el lema de la canciller “Lo lograremos”, con relación a la acogida de los solicitantes de asilo, según el barómetro DeutschlandTrend de la cadena pública ARD, que demuestra un aumento de tres puntos en tres meses. En octubre eran el 48%.

Además el 48% de las personas interrogadas reconoce tener miedo de los refugiados, según esta encuesta. El 50% asegura lo contrario.

na serie de agresiones cometidas en la noche del 31 de diciembre atribuidas a migrantes del norte de África ha conmocionado al país.

La violencia en grupo contra mujeres ha indignado a la población, que en su mayoría había acogido con generosidad a los refugiados. Muchos alemanes cooperan como voluntarios en los albergues para migrantes.

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