Era el final de la jornada laboral y el sismo obligó a trabajadores y oficinistas a abandonar sus puestos para seguir los protocolos de seguridad. “Todavía debíamos trabajar una hora más, pero ya nos dieron el resto del día”, agrega Portal, que no dejaba de revisar su celular.
No se trata de un temor infundado. Solo cinco meses antes México había sido golpeado por dos fuertes terremotos que dejaron más de 450 muertos en total. El primero, de 8.2, ocurrió el 7 de septiembre frente a las costas del estado de Chiapas. Remeció todo el sur y parte del centro del país y causó que cientos de casas colapsaran.
El segundo, de magnitud 7.1, tuvo epicentro a unos 120 kilómetros al sur de la Ciudad de México y provocó la caída de edificios en la capital. La cifra de muertos superó los 350, los heridos se contaban por centenares y las pérdidas materiales fueron millonarias.
También se registraron daños por el temblor de este viernes, pero solo en edificios y casas en Oaxaca, estado que resultó muy afectado por el terremoto del 7 de septiembre. Las autoridades no han reportado muertos ni lesionados, pero sí ataques de pánico.
“Toda la gente salió a la calle. Hubo alarma, pánico… Mucho miedo”, dijo Roxana Hernández, en la ciudad de Juchitán, Oaxaca. Ahí, la gente salió de sus casas, temerosas de que éstas colapsaran. Muchas de las construcciones siguen resentidas por el terremoto anterior.
Las alarmas sísmicas también sonaron en ese estado, aunque dos semanas atrás estaban dañadas por los fuertes vientos que afectaron la zona. Algunos hospitales fueron evacuados y algunos otros sufrieron daños en sus estructuras.
La Secretaría de Marina sobrevoló varias ciudades oaxaqueñas y Protección Civil inició las revisiones de distintos edificios para constatar los daños.
Mientras tanto, son varias las personas que decidieron pasar la noche fuera de sus casas de forma preventiva ante las réplicas. Frente a esta situación, el Gobierno del estado habilitó albergues para apoyar a los afectados.
“Nuestro personal, en coordinación con autoridades de los 81 municipios del estado, realiza recorridos para descartar cualquier riesgo que vulnere la integridad física de la población”, informó Protección Civil de Oaxaca.
En la Ciudad de México, las personas empezaron a retornar a sus casas muy lentamente. El tráfico, sin embargo, se volvió pesado en varias partes de la ciudad. “No se registran afectaciones considerables. Les pedimos que se mantengan en zonas seguras y que reporten cualquier emergencia al 911”, se escuchaba por los altavoces.
Alarma
El director general de la Compañía Federal de Electricidad, Jaime Hernández, informó que resultó afectado el suministro de energía eléctrica en Ciudad de México y los estados de México, Oaxaca, Guerrero y Morelos, en el centro y sur del país.
“Desde el Centro de Operación Estratégica CFEmx superviso las labores de restablecimiento del suministro de energía eléctrica y revisión del estado de la red eléctrica tras el sismo”, informó a través de Twitter. Las autoridades recomendaron bajar los interruptores en caso de detectar olor a gas.
El Servicio Sismológico Nacional informó que el sismo se originó 11 kilómetros al sur de Pinotepa Nacional, en el estado de Oaxaca. La réplica más fuerte fue de 5.9.
