Internacional

Hallan ADN, sangre y huellas de afroamericano de Charlotte  en pistola

La Policía de Charlotte halló ADN, rastros de sangre y huellas dactilares del afroamericano Keith Lamont Scott, en la pistola encontrada en el lugar del suceso.

La tensión persiste en Charlotte, ciudad que Clinton visitará el domingo. (Foto Prensa Libre:AFP).

La tensión persiste en Charlotte, ciudad que Clinton visitará el domingo. (Foto Prensa Libre:AFP).

La información fue publicada el viernes por el medio local Channel 9. De acuerdo con la versión oficial, un grupo de agentes abordó a Scott el martes por la tarde en el aparcamiento de un edificio de apartamentos y le pidieron que soltase el arma que llevaba.

Acto seguido, uno de los policías abatió a Scott porque “suponía una amenaza de muerte inminente” para los agentes.

La familia de Scott rechazó desde el primer momento la versión policial. Según ellos, Scott no tenía una arma, sino un libro, y aseguraron que la pistola encontrada ahí fue colocada por los propios agentes “a posteriori”.

Una fuente policial reveló a Channel 9 que en esa arma, que estaba cargada, se hallaron rastros de sangre, huellas dactilares y ADN del sujeto.

El viernes, la viuda de la víctima, Rakeyia, publicó un video del suceso en el que no se ve el momento en que Scott fue abatido, aunque se escucha a la mujer diciendo: “No disparen, no está armado, no les hará nada”.

Existen otros dos videos, grabados por las cámaras de los agentes involucrados en el suceso, que la familia de Scott y sus abogados ya han visto pero que las autoridades rehúsan a publicar.

El jefe de la Policía de Charlotte, Kerr Putney, aseguró que, de acuerdo con las imágenes, la actuación del agente Brentley Vinson, autor de los disparos, estuvo justificada.

El abogado de la familia, Justin Bamberg, por contra, afirmó que Scott no muestra signos de agresividad en las cintas y que no se aprecia si empuñaba un arma, tal y como sostienen las autoridades.

Cuarto día

En tanto, Hillary Clinton anunció el viernes que el domingo visitará la ciudad de Charlotte, agitada desde hace tres noches por manifestaciones y actos de violencia tras el homicidio de un afrodescendiente por la Policía.

La candidata demócrata a la presidencia había exigido anteriormente que un video de los hechos, tomado por las fuerzas de seguridad, fuera hecho público.

Las autoridades de Charlotte se rehúsan a hacerlo pese a la presión popular y al ambiente de tensión que se mantiene en las calles.

De hecho, la controversia se reavivó el viernes cuando la televisora NBC difundió otro video, con escenas dramáticas, que muestran aunque de forma imperfecta el momento de la muerte el martes de Keith Lamont Scott, de 43 años.

Según la policía, Keith Scott fue herido mortalmente por disparos luego de que se negara a soltar un arma que empuñaba. Los familiares de la víctima afirman, por el contrario, que el hombre llevaba un libro en su mano y que esperaba pacíficamente a su hijo en una parada de autobús.

El video revelado por NBC fue grabado con un teléfono inteligente por la esposa de la víctima, Rakeyia Scott, y entregado por sus abogados a varios medios.

El clip de dos minutos y 16 segundos no muestra precisamente los disparos, pero captura los momentos que llevaron a ellos, cuando la esposa de Scott pedía a los oficiales que no dispararan sobre su esposo.

“No le disparen. No le disparen, no tiene arma. No tiene arma. No le disparen” , se le escucha decir al comienzo de la filmación.

“Tiene una TBI, no les va a hacer nada muchachos”, dice ella, aparentemente refiriéndose a una lesión cerebral  (traumatic brain injury) . Varios vecinos dijeron que Scott era minusválido y tenía problemas para hablar.

“Keith, no hagas eso”, dice la esposa, un momento antes de que se escuche el sonido de cuatro rápidos disparos, momento en el cual el celular está desviado del lugar de los hechos.

Después se ve a Scott yaciendo boca abajo en el asfalto, rodeado de policías.

Tensión en las calles

La noche del jueves último, cientos de personas marcharon por las calles de Charlotte, bajo la vigilancia de las fuerzas del orden pese a que desde las 0 hora local hasta las 6 regía un toque de queda.

Horas antes, además, el gobernador del estado de Carolina del Norte decretó el estado de emergencia en la ciudad y reforzó a las fuerzas de seguridad locales con la convocatoria de efectivos de la Guardia Nacional

Durante las protestas, que exigían la publicación del video de la policía, se registraron episodios de violencia esporádicos con policías dispersando a un grupo de manifestantes con gases lacrimógenos.

El jueves, la policía aceptó mostrar a los padres de Scott las imágenes registradas durante su muerte. Pero no llegaron a esclarecer el principal punto de discordia entre la policía, que afirma que Scott tenía un arma en la mano, y sus familiares, quienes aseguran que se trataba de un libro.

“El video debe ser publicado”, dijo el viernes la alcaldesa de Charlotte, Jennifer Roberts, en conferencia de prensa, asegurando que “es una cuestión de tiempo”.

La investigación aún está en curso, afirmó. “Si una parte (del informe) se hace pública antes, eso puede poner en riesgo la investigación en su conjunto”.  

De su lado, el jefe de la policía local, Kerr Putney, sugirió que las imágenes no permitirían determinar eventuales responsabilidades.

“Si lo publico como está y sin ponerlo en un buen contexto, (el video) puede poner leña al fuego y empeorar la situación. Eso multiplicaría la desconfianza”, añadió.

Transparencia

La declaración parecía una respuesta a la lluvia de críticas contra la policía.

El secretario de Justicia de Carolina del Norte, Roy Cooper, estimó el viernes que el mejor medio de “buscar la verdad” es “hacer públicos los videos” .

La secretaria de Justicia estadounidense, Loretta Lynch, también se pronunció de forma indirecta en favor de la publicación de las imágenes.

“No voy a dar órdenes a la policía por el momento”, dijo el jueves. “Siempre pienso que en las situaciones donde la información se hace pública, aunque esta información sea difícil de ver (…), el hecho de ofrecer una mayor transparencia es más útil que lo opuesto”.

Tal fue el caso hace una semana en Tusla, estado de Oklahoma, donde un afrodescendiente, Terence Crutcher, fue abatido el viernes pasado por la policía después de ser controlado por agentes y caminar con las manos en alto hacia su vehículo.

La policía autora del disparo mortal fue acusada el jueves de homicidio involuntario. Tras ser objeto de un orden de arresto, fue liberada el viernes después de pagar una fianza de US$50 mil.

Barack Obama, el primer presidente afrodescendiente en la historia de Estados Unidos, se expresó brevemente el viernes sobre los hechos, mientras se prepara para inaugurar el sábado en Washington un museo dedicado a la historia afroamericana: la apertura de este establecimiento les permitirá a los estadounidenses “poner ciertos acontecimientos dentro de un contexto histórico”, dijo.

“Las personas que ven lo que pasa en Charlotte y que visitarán este museo comprenderán mejor las reivindicaciones de los negros, lo cual les permitirá considerar con detenimiento y decir: Comprendo, me compadezco”, añadió el mandatario.

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