Mientras tanto, millones de residentes de la costa este seguían tiritando por las bajísimas temperaturas provocadas por la más reciente tormenta invernal.       

En Washington, el gobierno federal abrió tres horas tarde después que la lluvia helada formó una capa de hielo en la capital y suburbios.

La Oficina Nacional de Personal, que establece políticas de licencia para 300 mil empleados federales, dijo que los empleados del gobierno tuvieron la opción de falta o trabajar desde sus casas.       

Una lluvia fría cayó durante la noche en el área de Washington DC durante la noche después que el frente de tormenta arrojó varios centímetros  (pulgadas) de nieve el lunes, dejando resbalosas las calles y aceras. Muchas escuelas en la región del Atlántico medio abrieron tarde o cerraron por el día.       

Una mezcla de nieve, aguanieve y lluvia dificultó el tránsito en el norte del estado de Nueva York.       

El departamento de obras públicas de la ciudad de Buffalo movilizó cuadrillas extra para remover la nieve que cayó durante la noche. El Servicio Meteorológico Nacional anticipó una acumulación de nieve de 5 a 10 centímetros  (2 a 4 pulgadas) en el Valle de Hudson pero hasta 45 centímetros  (18 pulgadas) en las áreas entre Rochester y Buffalo.       

El lunes, varios posibles tornados desatados por un vasto frente de tormenta destruyeron varias viviendas en el noroeste de la Saliente de la Florida y en Mississippi.

Las autoridades dijeron que más de una decena de viviendas resultaron destruidas en ambos estados.

No se informó de bajas por los tornados, aunque testigos dijeron que una mujer de 94 años tuvo que ser rescatada de entre escombros en la Florida con lesiones leves.       

Las autoridades en Florida y Mississippi investigan reportes de por lo menos tres posibles tornados.

Uno pasó por Century, un pueblo rural en el noroeste de la Saliente de Florida, donde causó daños severos a unas 10 viviendas, dijo la portavoz del condado de Escambia, Joy Tsubooka.       

Por otra parte, en Virginia se mantenía el martes una advertencia de tormenta invernal.       

En varias ciudades del noreste -incluso Nueva York, Boston y Hartford, Connecticut- las temperaturas el domingo cayeron precipitadamente a registros por debajo de cero grados Fahrenheit  (unos 18 bajo cero centígrados) .