Las autoridades indicaron que los 11 lingotes pesan juntos unos 34.7 kilos y tienen un valor cercano a US$1.7 millones. Por el momento desconocen quién las envió y no tienen ningún sospechoso.
“No vamos a tolerar la introducción de contrabando en nuestra jurisdicción ya sea narcóticos o de cualquier otro tipo”, indicó el director de operaciones de campo de la CBP para Puerto Rico e Islas Vírgenes, Marcelino Borges.
Las barras de oro fueron puestas a disposición del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE, por su sigla en inglés) y el Departamento de Investigaciones de Seguridad Nacional (HSI) para que investiguen su procedencia.