Hunt, quien vive en Inglaterra, fue dada en adopción y se enteró que tenía una gemela solo cuando comenzó a buscar a su madre biológica después que su madre adoptiva falleció.

Hamel, residente de Oregon, siempre supo que tenía una gemela, pero dijo que nunca pensó que la vería.

“Es fabuloso verte en persona“, dijo Hamel al darle un abrazo a su hermana en un hotel en Fullerton.

Las mujeres pasarían el día siguiente haciendo pruebas en el Centro para Estudios de Gemelos de la Universidad Estatal de California con la profesora Nancy Segal, quien investiga a gemelos que fueron criados separados para entender mejor el papel de los genes y el ambiente en el desarrollo humano.

Las mujeres nacieron en Aldershot, Inglaterra, en 1936. Su madre, una empleada doméstica, decidió dar en adopción a una de las niñas después que el padre huyó. Hamel dijo que su madre la conservó porque nació con una curvatura en la columna vertebral, lo que habría dificultado su adopción.

Hamel fue criada como hija única. Conoció a su esposo, un estadounidense, en Malta y se mudó a Estados Unidos. La pareja tuvo dos hijos varones.

Hunt fue adoptada por una pareja, y también fue criada como hija única. No buscó a su madre biológica sino hasta que su madre adoptiva murió, y no fue sino apenas hace un año que se enteró que tenía una gemela.

Samantha Stacey, una de las tres hijas de Hunt, rastreó a Hamel y le envió una carta. Las mujeres pronto se comunicaron por teléfono. Uno de los hijos de Hamel, Quinton, leyó uno de los libros de Segal sobre gemelos y se puso en contacto con la profesora, quien arregló la reunión.

Después de hacer los exámenes en Fullerton, las gemelas, que se presume son mellizas, y sus familiares planeaban pasar una semana en casa de Hamel revisando viejas fotografías y conociéndose más.