Sin embargo, la felicidad se vio rapidamente opacada por el dilema cuando encontraron el nombre de una mujer en uno de los sobres. Fue entonces que buscaron a la mujer (cuya identidad se mantiene reservada).
Werkhoven dijo en una entrevista a la cadena CBS que apenas le mencionó a la mujer que había comprado un sillón en una tienda de segunda mano, cuando ella le respondio “Oh, dejé mucho dinero en él” y le explicó que había estado guardando ese dinero ahí por años pero unos parientes que no estaban al tanto reemplazaron el sofá.
Los jóvenes devolvieron el dinero a su dueña pero por su honestidad, la mujer les dio US$1,000.