“En cuanto de golpe vi la cabeza de la serpiente, comencé a apuñalarla con furia”, destacó Link, añadiendo que recurrió a la navaja sólo después de golpearla a puñetazos sin lograr liberar a su mascota.
La pitón finalmente soltó a su presa y desapareció reptando, dejando al perro con heridas en el pecho y las piernas.
Una portavoz del departamento de Agricultura, Pesca y Conservación confirmó que un perro había sido atacado por una serpiente pitón birmana.
Éstas se encuentran entre las más grandes del mundo, pueden llegar hasta los seis metros de largo y superar los 100 kilogramos de peso.
Se trata del mayor depredador natural de Hong Kong y es una especie protegida en el territorio.
Eso sí, son vistas raramente, pero los ataques de éstas contra perros no son desconocidos.
En 2007, una mujer rescató a su perro después de una lucha con una pitón de 4,5 metros de largo, y el año anterior un husky 22 kilos murió asfixiado por otra del mismo tipo.