El reo se percató de que el policía que lo custodiaba salió del hospital para comprar un vaso de café, y aprovechó el descuido para saltar la malla metálica que rodeo el nosocomio.
Según la Policía Nacional Civil (PNC) el recluso se colocó una pastilla efervescente en la boca, la que generó espuma, luego fingió un desmayo, por lo que fue trasladado al hospital.
El hombre huyó hacia la aldea El Barreal, donde vecinos lo capturaron en unos potreros, ya que pensaron que pretendía robar ganado; luego lo entregaron a agentes de la PNC.
El agente Mario Gudiel, quien estaba bajo la custodia de López, fue consignado al tribunal correspondiente.