La joven, de 16 años, realizó el hallazgo el viernes pasado a dos metros de profundidad en el lago Königssee mientras estaba de vacaciones.
La joven entregó el lingote, de 500 gramos de peso, a la policía, que intenta determinar desde entonces de dónde procede la barra de oro. Las búsquedas en las profundidades del lago, de momento, no han dado frutos.
“Si no se encuentra al propietario y si el lingote no está relacionado con un crimen, probablemente la joven podrá quedárselo”, explicó el portavoz de la policía.
Según la prensa local, el lingote no tiene el número de serie que normalmente llevan estas piezas, y los investigadores intentarán determinar si fue borrado.