“Ganará un iPhone 7 aquella persona que se llame legalmente como este aparato”, decía el anuncio publicitario de una empresa de telefonía en Kiev, según publicó el portal The Sun.
El costo del aparato es de US$850 en aquel país, precio que no podía pagar Turin, pero el cambio de nombre le costaría solamente US$2.
Por tal razón, el joven llegó a la tienda de telefonía con su nueva identificación en la que constaba que se llamaba legalmente iPhone7 Turin.
La empresa se sorprendió cuando Turin llegó, por lo que le dieron el aparato. Asimismo Turin afirmó que próximamente pagará para volver a llamarse Olexander.