Leer para Creer

Mascota le salva la vida a su dueño al recostarse sobre su pecho

Un hombre salió de su casa a buscar leña para la chimenea, pero resbaló y se quebró el cuello. Su perro escuchó unos gritos, al llegar se percató que algo le pasaba a su amo, por lo que se recostó sobre su pecho y lo cuidó por 20 horas hasta que llegaron los socorristas. Este es el caso que conmueve a los vecinos de Michigan, Estados Unidos. 

A pesar que el termómetro de la casa marcaba -4 grados y el reloj las 22.30, Bob decidió salir de su casa. Vestido con su ropa de dormir y sus pantuflas salió a buscar leña para que la chimenea continuara dando calor dentro del hogar.

Luego de varios pasos, Bob resbaló y cayó. El impacto fue tan fuerte que quedó inmóvil sobre el suelo, al parecer se había quebrado el cuello. Bob intentó gritar para pedir ayuda pero nadie lo escuchó; sus únicos vecinos viven a dos kilómetros de distancias y él vive solo con su mascota. Su fiel amigo Kelsey escuchó que alguien lloraba y salió a toda prisa de la casa y descubrió que era su amo.

El Golden Retriever comenzó a oler y a lamer a su dueño para tratar de ayudarlo. Sin embargo, su llegada parecía no ayudarle en nada a Bob. La temperatura disminuyó conforme pasaron los minutos. El can se recostó sobre el pecho de su amo para darle calor ante el intenso frío. Por momentos Kelsey lamió las manos y el rostro de Bob para mantenerlo abrigado.

La madrugada llegó, el frío se intensificó. Bob sabía que podía morir por hipotermia pero su fiel amigo seguía junto a él. Luego de 19 horas, la angustia y el dolor se intensificó, y causó que Bob quedara inconsciente. Kelsey ladró y aulló para que llegara la ayuda. Un vecino escuchó los ladridos y alertó a los socorristas.

Una hora después, los bomberos llegaron. Bob fue puesto en una camilla y llevado al centro médico Mclaren al norte de Michigan. Kelsey se mantuvo en todo momento con él.

El neurocirujano Chaim Colen atendió a Bob y le explicó que era imposible que él no haya muerto. El hombre le explicó que seguramente sin su perro hubiera muerto.

Bob fue operado para reparar la descompresión de su espina dorsal. La cirugía fue todo un éxito y Bob pudo mover sus extremidades sin problema alguno.

“Existen verdaderos héroes, no solo son personas a quienes se les aplaude y agradece por siempre, como a Kelsey que es un perro”, dijo el médico. 

La historia de sobrevivencia de Bob fue publicada por varios medios estadounidenses, como la cadena FoxNews. “Me sorprendió que por mi perro esté aún con vida, es mi fiel amigo”, aseguró.

ESCRITO POR: