El 22 de febrero de 1995 fue publicada una conferencia de prensa en donde el Procurador de los Derechos Humanos, Jorge Mario García Laguardia, expresa que los escuadrones de la muerte deben ser desarticulados.
En esos días aparecieron varios cadáveres que presentaban el tiro de gracia. Ante esto, el procurador dijo que no se puede volver a las prácticas del pasado.
Mencionaba el funcionario que la situación de violencia y tensión que se vivía en ese momento era una muestra de la lentitud en el avance al respeto de los derechos humanos.
Postura del presidente
Ramiro De León Carpio manifestó su preocupación por la gran cantidad de muertes violentas en esos días.
Según el mandatario, dichas acciones pudieron estar relacionadas con la reunión de Ginebra.
