Según las autoridades, el tramo, de 140 kilómetros, se convertirá en una autopista que mejorará la competitividad del país, ya que el transporte de carga pasará a circular de ocho a 35 kilómetros por hora.
Alejandro Sinibaldi, ministro de Comunicaciones, explicó que la carretera será de 14.4 metros de ancho y en todo el trayecto estará separada por barreras de concreto, para evitar que automovilistas interrumpan el tránsito de alta velocidad cuando suben un vehículo para cruzar. Además, tendrá una carpeta de asfalto de 15 centímetros de espesor.
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Inversión millonaria
La obra será construida por una empresa brasileña.
La carretera está a cargo de la Constructora Norberto Odebrecht, S.A.
La obra fue adjudicada en diciembre último, por Q3 mil siete millones.
Se inicia en abril y finalizará 30 meses después.
La ampliación del tramo de Escuintla a la frontera con El Salvador empezará este año y finalizará en 24 meses.
Por la ruta circula el 65 por ciento del PIB.
Libramientos
Entre los detalles del proyecto destaca la construcción de por lo menos dos libramientos —vías alternas para evitar atascos viales— que se ubicarán del kilómetro 111 al 116, para no atravesar Cocales, y del 151 al 173, para evitar el paso por San Bernardino, Mazatenango y Cuyotenango, todos de Suchitepéquez, se indicó.
También se construirán 76 puentes, que según Miguel Cabrera, viceministro de Infraestructura, tendrán capacidad para soportar más de 40 toneladas de carga, con lo cual se evitará el trámite de solicitar a la Dirección General de Caminos la autorización para circular con un peso mayor al indicado para reforzar dicha infraestructura.
Cabrera afirmó que se hicieron los estudios hidráulicos que garantizarán la resistencia ante el cambio climático. El tránsito no será interrumpido durante los trabajos, pues primero se construirá la ampliación y luego se rehabilitará la ruta existente.
Unirá fronteras
Sinibaldi señaló que en la segunda parte del año comenzará la ampliación a cuatro carriles de la CA-2 Oriente, desde Escuintla hasta Ciudad Pedro de Alvarado, frontera con El Salvador, para contar con una autopista que conecte a Centroamérica con México. Para esa obra el BCIE aprobó un préstamo de US$280 millones, para superar los Q5 mil cien millones de inversión en toda la obra.
Derechos de vía
Andrea Escobar, directora ejecutiva del Consejo de Usuarios del Transporte Internacional, calificó de positiva la ampliación de la carretera CA-2 Occidente.
Indicó que las autoridades deben definir los lineamientos de la carretera, incluyendo los derechos de vía, ya que debe garantizarse que en una autopista de esa magnitud no se construirán túmulos ni habrá poblados y negocios cercanos, para garantizar la libre circulación a alta velocidad.
Escobar destacó la importancia de la ruta, al señalar que la CA-2 Occidente es el corredor principal de los productos centroamericanos enviados hacia Norteamérica.
Obra debe ser duradera
El presidente del Comité Coordinador de Asociaciones Agrícolas, Industriales, Comerciales y Financieras, Andrés Castillo, demandó de las autoridades utilizar con transparencia los recursos, para garantizar la durabilidad de una carretera de suma importancia para el país.
“Hemos visto que cobran millones por las obras y no las concluyen, y lo que hicieron, con el primer invierno se destruye”, expuso Castillo, quien agregó que las autoridades deben garantizar que la carretera tenga un aceptable tiempo de durabilidad, para sacar el mayor provecho a los impuestos.