Guatemala

Asesoría genera polémica

La asesoría que la SAT pretende contratar para incrementar la recaudación es onerosa y arbitraria, afirmó ayer el economista y exministro de Finanzas Juan Alberto Fuentes Knight.

Juan Alberto Fuentes Knight, exministro de Finanzas, y Carlos Muñoz, jefe de la SAT, presentaron ayer sus argumentos respecto de un contrato para una asesoría tributaria.

Juan Alberto Fuentes Knight, exministro de Finanzas, y Carlos Muñoz, jefe de la SAT, presentaron ayer sus argumentos respecto de un contrato para una asesoría tributaria.

Durante el programa Diálogo Libre, transmitido por Prensalibre.com, Fuentes Knight dijo que se pueden aplicar otros modelos para evitar esa contratación.

Carlos Muñoz, jefe de la SAT, quien también participó en el programa, defendió el sistema y aseguró que una vez en marcha la consultoría, la cobranza de impuestos se podría elevar en 6% en forma anual.

La discusión se produce luego de que el Ministerio de Finanzas aprobó al Directorio de la SAT una transferencia por Q80 millones para adjudicar un contrato para mejorar la captación de impuestos, que ha causado rechazo generalizado.

¿Por qué la necesidad de la contratación si significaría más costos?

Muñoz: La problemática que la SAT siempre ha tenido son las medidas administrativas —esfuerzos adicionales— que tiene que hacer para alcanzar las metas de recaudación. Hay Q3 mil millones que se deben lograr recaudar en este ejercicio.

Fuentes: Con esta iniciativa se reconoce la necesidad de realizar cambios grandes en la SAT. Lo que preocupa es que la SAT tiene un precio alto para recaudar.

En América Latina es la que más recursos tiene, y solo Uruguay tiene un costo mayor para cobrar impuestos. Los países desarrollados tienen 1%.

¿Qué acciones quedarían en manos de la SAT y cuáles se delegarían?

Muñoz: No se va a ceder o a privatizar la SAT, se va a contratar un servicio. Los sistemas informáticos y controles seguirán perteneciendo a la SAT.

En los últimos años, uno de los talones de Aquiles ha sido la falta de capacidad informática para encapsular a cada contribuyente, y de esa forma hacer más eficientes los análisis de riesgo.

Cuando nació la SAT en 1998 el sistema bancario fue un gran alero para la cobranza, y gracias a eso hoy en día la recaudación se ha mantenido.

El servicio que se contrataría es para la gestión y fiscalización, incluyendo las aduanas.

No quiere decir que por cada quetzal recaudado se pagará un quetzal, sino tendría que ser por resultados. La empresa que saliera beneficiada tendría que invertir en sus herramientas de trabajo para poder dar los resultados.

¿Cuál es la forma ideal para medir esos resultados?

Muñoz: Se va a hacer una proyección de crecimiento interanual de ingresos, y basado en ese indicador se va a solicitar a la empresa las metas que deberá alcanzar, y sobre eso se otorgará una comisión.

Fuentes: No conozco los detalles, pero habría que ser un mago para saber cuánto se va a recaudar en los próximos 10 años y estimar con base en eso cuánto se le va a dar a la empresa.

Ahí tenemos un problema casi de ciencia ficción. No sé si se va a hacer cada año, pero si se hace, se presta a arbitrariedades y negociaciones con la empresa.

¿Por qué es arbitrario?

Fuentes: Sería una arbitrariedad, si el pago de la comisión se da a partir de una posible tributación con estimaciones altas, que es muy difícil de precisar.

Si la SAT en la actualidad recauda poco y luego estimamos que el aumento de los ingresos va a ser de tal monto, y sobre eso se le paga un porcentaje, entonces la firma consultora va a tener ingresos, y puede acomodarse.

Entonces, hay que pensar en otro tipo de pago y no uno que sea tan arbitrario, porque es muy fácil reducir el monto que se cree que se va a recaudar y fácilmente se puede superar ese monto por simple inercia.

¿Qué otra opción ve?

Fuentes: Se puede pensar en fuentes de cooperación internacionales.

Una vez acordada la asesoría, ¿podría negociarse cada año al convenio de metas?

Muñoz: Se puede medir con base en los crecimientos que vaya teniendo la recaudación interanualmente, y encima de ese crecimiento se podrían incluir las nuevas metas.

Fuentes: A mí me preocupa que se vaya a pagar a una empresa con una estimación de un posible aporte, y se está tomando como base una recaudación bruta —sin aplicar la devolución del crédito fiscal— de Q50 mil 200 millones, cuando en el convenio presidencial de la SAT —ingresos brutos y netos— es de Q54 mil millones.

Uno percibe la brecha, y mi preocupación es por qué se está bajando esa base para justificar el pago a la empresa.

Hay una brecha de Q4 mil millones, y creo que se debe tomar la recaudación neta como base, porque eso es lo que importa como presupuesto, y luego una recaudación más realista.

¿Por qué está debilitada la SAT y no se logra mejorar la recaudación?

Fuentes: Hay consideraciones políticas, no solo técnicas ni gerenciales. Uno de los temas que impacta es el contrabando, que incluye a mafias que son grupos poderosos y que va mucho más allá de la SAT.

En la Intendencia de Aduanas hay presiones, ha habido rotación constante y hay un marcado debilitamiento en la recaudación del IVA de importaciones y derechos arancelarios.

¿Es necesaria otra reforma?

Fuentes: No. Creo que lo decisivo es el fortalecimiento de la SAT. Parte de los problemas que tiene la reforma es que debería haber preparado a la SAT para implementarla, y lo que pasó fue lo contrario.

Ingresos

 Los resultados de la recaudación fiscal han sido cuestionados durante el actual gobierno.

Datos preliminares a mayo del 2014 reportan ingresos netos de Q20 mil 214.4 millones de los impuestos administrados por la SAT.

Ese monto significa el 4.4% más que en el mismo período del 2013, es decir, unos  Q854.4 millones.

Sin embargo,  la SAT refiere que quedaron  Q604.5 millones por debajo de la meta planteada de Q20 mil 815.9 millones, es decir, 2.9%.

La  mayor  brecha se generó en marzo, cuando se liquidaron las declaraciones anuales del ISR. En abril se redujo esa brecha, pero  se volvió a ampliar en mayo.

Autoridades de la SAT refieren que necesitan cubrir con medidas administrativas extraordinarias por Q1 mil 500 millones, y las establecidas en el convenio anual de metas, de Q1 mil 476 millones.