Según el viceministro de Finanzas, Edwin Martínez, se tiene programado que el tributo genere unos Q112 millones mensuales, pero por estar suspendido no se ha percibido nada.
Al finalizar una citación con la Unidad Nacional de la Esperanza, Martínez indicó que de ser suspendido en definitiva, habrá que ajustar los gastos.