Su belleza física atrae la mirada de sus colegas cuando camina por los corredores de la Dirección General de la Policía Nacional Civil (PNC), zona 1, pero quienes la conocen son testigos de la valentía y fuerza que demuestra en los operativos.

Roldán Ibarra es madre, y su esposo también pertenece a las filas de la PNC. Muy animada, responde que a pesar de tener una familia que la espera todos los días, no vacila cuando se trata de cumplir su labor.

“Algo que no olvidaré es lo que me ocurrió el 1 de noviembre del 2012, cuando junto a mis compañeros perseguimos a unos robacarros en Mixco. Pensé que todo había terminado cuando interceptamos el automotor, pero nunca imaginé que los maleantes empezarían a disparar. Me sentí nerviosa, pero al mismo tiempo me armé de valor y disparé”, refirió.

El suceso ocurrió en San Cristóbal zona 8 de Mixco, cuando detuvieron a los agresores y un policía resultó herido.

Artesana

Heydi Janeth Corado, 41, tiene 20 años de pertenecer a la institución policial. En 1993 comenzó en la Guardia de Hacienda, y al crearse la PNC, continuó en las oficinas administrativas.

Transcurridos los años, vio cambios significativos en la participación de la mujer, pues recuerda que años atrás era difícil observar a una fémina con uniforme de policía, debido a la poca participación y a las criticas sobre su capacidad.

“Mi familia siempre me apoyó, lo que me motivó a enlistarme en la Policía. Fue la intención de servir a mi país, aunque enfrente turnos largos y cansados”, expresó.

Su tiempo libre lo ocupa en la fabricación de artículos de barro con un grupo de mujeres.

Primera comisaria

Milagro López Aguilar, 45, fue la primera mujer que se graduó de comisaria en la PNC, en el 2002, después de una serie de tropiezos y días de frustración.

A pocos años de haberse jubilado, dice tener muchas historias que contar de su trabajo en la calle, pero lo que más recuerda es cuán difícil fue para ella lograr cada rango jerárquico en esa institución.

“Las mujeres muchas veces son consideradas como amenaza, pero están más preparadas, son más conscientes de su trabajo y tienen más capacidades, porque deben velar por su familia”, manifestó.

López Aguilar se jubiló a los 38 años, y ahora es asesora en el Instituto de la Defensoría Pública Penal.

Valor

Marielos Ramos tiene 29 años de edad y seis de trabajar como guardia en el Sistema Penitenciario. Ha participado en requisas y durante varias trifulcas de las reclusas.

“Estuve en un motín en la cárcel de Santa Teresa. No me quedó más que actuar y ayudar a engrilletar a las que estaban haciendo escándalo”, indicó.

Añadió: “A las mujeres les digo que luchen, que se armen de valor y que demuestren que pueden desempeñar cualquier cargo. Lo que deben tener es valor y carácter”.