También fueron hechos los señalamientos en contra de Carlos Cermeño, exconvicto que se supone que era el contacto de Lima Oliva con las autoridades del Sistema Penitenciario.
La pesquisa detalla que Cermeño se aprovechó de la relación de amistad que tenía con el director general de Presidios, Édgar Camargo, y que a cambio de un beneficio económico le solicitó el traslado de al menos siete internos del Preventivo para Hombres de la zona 18 a la cárcel de Pavoncito, donde existían menos restricciones.