La velada se inicia con dos piezas originalmente escritas para piano por el compositor Enrique Solares (1910-1995), quien aparte de una gran amistad con Asturias, guardó relaciones profesionales con él, en la calidad que ambos poseían como representantes diplomáticos del país.

También de Solares se interpretarán tres piezas en estreno para Guatemala, dos de ellas sobre sonetos del escritor, con la intervención del barítono Daniel Ovalle como invitado especial, “In extremis”, “Serenas esas frentes” y “Salve, Baco”.  En estreno absoluto se podrán apreciar otras dos piezas, compuestas por quien firma esta nota, así como una pieza compuesta por Ranferí Aguilar (n. en 1960); las primeras están basadas en las Letanías del Desterrado y el poema Andarraíz, en tanto la última toma como inspiración el libro Week-end en Guatemala, respectivamente.

El recital concluye con el Émulo Lipolidón de Joaquín Orellana (n. en 1930), en la que el autor, a más de emplear jitanjáforas de Asturias, requiere que las canten los integrantes del cuarteto al mismo tiempo que tocan sus instrumentos.

El programa, pues, es de excepción.  Guatemalteco, contemporáneo, propositivo.  Como siempre, el evento tendrá lugar en el Salón de Recepciones del Palacio Nacional de la Cultura.  Este martes 11, a las 20 horas, entrada libre.  Se recomienda llegar con suficiente antelación.

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