Por ello entablaron una demanda contra el organizador de bodas Hugo René Carcuz Gudiel en la Fiscalía de Sacatepéquez, donde hay otras cinco denuncias, todas interpuestas desde el 2003 por mujeres que vieron frustrado su sueño de tener una boda perfecta.

Las víctimas afirman haber contratado Carcuz Gudiel para organizar la ceremonia y recepción de su casamiento en la Ciudad Colonial, por lo cual le dieron un adelanto de miles de quetzales, pero al llegar la fecha se dieron cuenta del engaño.

Según los denunciantes, el individuo atrae clientes por medio de una página en internet donde muestra fotografías de eventos que asegura que ha coordinado.

Al contactarlo, los lleva a conocer los lugares donde supuestamente efectúa los eventos, incluso toma del brazo a la novia para que imagine la emoción que vivirá.

Algunas de las visitas de los novios a jardines de hoteles y ruinas coloniales son programadas en la noche, algo que no se puede hacer sin un permiso especial, pero él aduce que tiene “contactos”. De hecho, Carcuz saluda cordialmente a algunos vigilantes y les da dinero.

OTRA TRAMPA

Cuando los novios reclaman la devolución del dinero, por el incumplimiento de lo pactado, Carcuz Gudiel entrega cheques a nombre de su esposa, María Elena Cashaj Márquez, los cuales no tienen fondos. De acuerdo con los reportes bancarios, en la cuenta hay únicamente Q7 depositados, mientras que los cheques son girados por más de Q5 mil.

El negocio fue cerrado por disposición de la Superintendencia de Administración Tributaria porque no estaba inscrito como tal y no emitía facturas.

Según el Ministerio Público (MP), se recaba información necesaria para establecer la responsabilidad de Carcuz Gudiel en los delitos de estafa propia y estafa mediante cheque.

Entre las pruebas que presentan las víctimas está el contrato que únicamente firman los novios y en el cual no aparece el nombre de Carcuz Gudiel en ninguna parte.

Afectados han habilitado páginas en Facebook para alertar a otras parejas. Una de ellas se llama Novia Estafada, a la que se han agregado otras siete personas para contar la frustración que sintieron el día que creían que iba a ser el más feliz de su vida.