Santos Martínez, presidente del comité de vecinos, afirmó que el proceso para lograr el cambio de aldea a municipio se inició en el 2000, debido a que las necesidades del lugar cada vez eran mayores y los recursos escasos.

Agregó que los primeros proyectos que buscarán será mejorar el sistema de alcantarillado, introducir servicio de electricidad en varias regiones que aún carecen de este y asfaltar la ruta hacia San Juan.

Elvira de Jesús, vecina, y quien llegó al Congreso ayer relató: “Estábamos como un papá con muchos hijos: quería darles a todos pero no podía. Ahora nosotros ya crecimos y podremos mantenernos solitos. Eso buscábamos y es lo que esperamos obtener. Estamos muy contentos”.

La iniciativa para convertir a El Chal en municipio fue presentada a la Dirección Legislativa del Congreso el 21 de junio del año pasado, y la Comisión de Gobernación dictaminó favorable en diciembre. Su aprobación la promovió el diputado de la Gran Alianza Nacional Manuel Barquín, oriundo de Petén.

“La creación de nuevos municipios ha dado de qué hablar, algunos a favor y otros en contra, pero no es lo mismo tomar una pluma y escribir lo que sea desde la capital a estar en una aldea recóndita del departamento más grande del país. Este es un logro para todos”, manifestó Barquín.

Celebración

Con lágrimas de alegría y cohetillos, los residentes de El Chal celebraron ayer en las calles que su aldea fuera elevada al municipio 14 de Petén.

Desde horas de la mañana de ayer, los vecinos esperaban con ansias la noticia, pero la celebración se desató en la tarde, luego de que en el Congreso se ratificó el decreto.

Para hoy la población tiene preparada una fiesta cívica que comenzará con una caravana desde El Chal a Dolores, al cual pertenecían.

De acuerdo con una leyenda, el nombre El Chal surgió por la prenda de vestir que utilizan las mujeres, cuando una fémina muy guapa la extravió y nunca la pudo encontrar.

Exoneran impuestos a ayuda antidrogas

El Congreso aprobó ayer la exoneración de impuestos y derechos arancelarios a los donativos de la Oficina de Asuntos Antinarcóticos de la Embajada de Estados Unidos al Ministerio de Gobernación y a la Policía Nacional Civil.

La medida fue aprobada por 114 diputados que votaron a favor del decreto 4-2014, que exonera por 10 años el pago del impuesto al valor agregado, derechos arancelarios “y cualquier otro impuesto” a la importación de bienes  por el Departamento de Estado de EE. UU., siempre que tenga relación con proyectos que estén vinculados con la reducción de la demanda de drogas y la lucha contra el tráfico ilícito de estupefacientes y otros delitos de la criminalidad organizada.

Los diputados también ratificaron el Protocolo de Nagoya, el cual tiene como objetivo “la participación justa y equitativa en los beneficios que se deriven de la utilización de los recursos genéticos”, siempre que no afecten los derechos y obligaciones de otros acuerdos internacionales que tengan alguna relación.

Ese protocolo fue suscrito por Guatemala en el 2011.