Juárez: La situación es mucho más compleja, no solo de si se quiere o no hidroeléctricas. Hay situaciones muy postergadas, hay un abandono histórico de los gobiernos de este Estado en esa región y cuando se van a encaminar proyectos de esa naturaleza —hidroeléctricas— debe pasar por la decisión de nuestros pueblos.

Si no se respeta, eso puede entenderse que nuestros pueblos son violentos o se oponen a algún tipo de proyectos. Hay necesidades que han sido postergadas históricamente y son las que creemos deben abordarse desde lo más profundo, desde su realidad y solo de esa manera se puede entender qué está pasando en el territorio.

¿Por qué se ha complicado la situación este año?

Balcárcel: Uno no puede juzgar un momento, una coyuntura si no se tiene atrás todo un contexto: qué es Huehuetenango, qué significan sus pueblos, la convivencia, el marco de frontera que es absolutamente extensa y por donde, hay que decirlo, pasa de todo.

¿Cuáles son esas condiciones de vida en que esa población vive? En el ejercicio de sus derechos fundamentales. No por algo tenemos ahí un foco donde la desnutrición es más intensa y ahí, hay que reconocerlo, la institucionalidad estatal es relativamente baja a escasa, si no ausente, y por eso la gente se maneja con su cosmovisión, norma comunitaria.

Juárez: Solo para aclarar que el hecho de que no hay una presencia del Estado en nuestros territorios no quiere decir que se manejen a la libre. Hay procedimientos propios de nuestros pueblos de control, de seguridad, armonía, de respeto a la madre tierra que nos da la vida.

¿Quiénes son los responsables de los daños causados a dos compañías en Ixtatán?

Balcárcel: Con toda claridad, la operación, la incursión que se hace en el campamento de la compañía Solel Boneh y corresponde del hecho es una operación técnica y planificada. Eso no es espontáneo, no quiero decir quién porque no me compete a mí, pero sin duda es planificada.

Juárez: En San Mateo Ixtatán me parece curioso que cómo es posible que desde los organismos oficiales se tenga un supuesto conocimiento de lo que va a pasar.

Me llamaron un día anterior para preguntar si iba a haber bloqueo, cuando eso no había en la programación que tenemos en el territorio. Nosotros rechazamos los señalamientos.

¿En la práctica gubernamental ha faltado desarrollar el tema de las consultas?

Balcárcel: Si no partimos con cierta objetividad de reconocer nunca vamos a encontrar una solución. Guatemala es suscriptora del Convenio 169 de la OIT, y el espíritu de la consulta es absolutamente clara. En primer lugar, una consulta previa, no posteriori; se trata de informar a la población en qué consiste la naturaleza de la intervención, qué va a hacer en distintos campos y no solo minería. El espíritu es que la población esté informada para tener un criterio.

Es absolutamente claro que la consulta no es vinculante.

Juárez: En nuestros pueblos hay un proceso ancestral de toma de decisiones, y son las consultas. Cualquier cosa que creamos afecte a una comunidad hay que ponerlo a consulta para que la gente esté o no de acuerdo. En el momento que la gente dice que sí, ya no hay obstáculos.

El Convenio 169 fue aprobado en 1996, pero el proceso de consulta de nuestros pueblos ha sido histórico en la forma de tomar decisiones. Lo único que hace el Convenio es ponerlo en conocimiento legal en el país.

¿Cuándo hará el Gobierno estas consultas?

Balcárcel: Es algo que debe hacer el Ministerio de Trabajo. Hemos avanzado mucho, sobre todo en la comprensión. Está eso planificado y esperaría que en breve, por lo menos el Ejecutivo, porque en la norma jurídica es una ley que debe aprobar el Congreso para reglamentarlo.

¿Se ve ingobernabilidad en Huehuetenango?

Juárez: Es mentira, lo reitero. Es tan sencillo calificar desde la ciudad hacia Huehuetenango. ¿Ha tenido presencia el Estado en Huehue en los últimos 400 años? No. Para decir que hay ingobernabilidad hay que ver quién está llegando a crear ingobernabilidad.

Violencia recurrente

Protestas y otros hechos se repiten en Huehuetenango.

En varios municipios de Huehuetenango se mantienen situaciones de conflictividad social.

Santa Cruz Barillas se mantuvo todo el 2013 en agitación, en rechazo a una hidroeléctrica.

Destrucción de instalaciones y quema de maquinaria en la finca San Luis, Santa Eulalia, se registraron después.

El 3 de mayo último fue retenido el alcalde de La Democracia, Huehuetenango, quien fue liberado luego de 30 horas.

En La Democracia y otros municipios persiste el problema de robo de energía eléctrica.

El 5 de mayo, pobladores quemaron maquinaria y destruyeron instalaciones de dos empresas, en protesta contra  una hidroeléctrica, en San Mateo Ixtatán.