Hace cinco años, Silva Barrera perdió a su esposo en un ataque armado perpetrado en Villalobos, zona 12.
Desde entonces, según familiares, ella se dedicaba a leer la Biblia y asistía a una iglesia evangélica. Para olvidar su dolor, regresó con sus padres y hermanos a Palín, en donde conoció al Gordo.
Silva Barrera era la penúltima de siete hermanos que nacieron en Jutiapa, y por su difícil situación económica solo cursó tercero básico.
“Ella cantaba alabanzas mientras lavaba ropa, pero también necesitaba a alguien en su vida que la respaldara”, refirió su hermano Rómulo Barrera.
PEDIA APOYO
A las 16 horas del miércoles recién pasado, Silva Barrera y su conviviente caminaban por el mencionado asentamiento, cuando fueron baleados por pandilleros.
La Policía afirmó que la pareja analizaba qué negocios podía extorsionar, pero familiares de Silva Barrera aseguraron que esta fue a visitar a la madre de su primer esposo para pedirle ayuda para comprar los útiles escolares de uno de sus hijos.
Parientes de la víctima refirieron que esta había sido amenazado meses atrás por familiares de su primer esposo, pues la culpaban del crimen contra este.
CUSTODIA
Mientras los restos de Silva Barrera eran retirados de la morgue, el bebé prematuro permanecía en observación en la sala de Pediatría del Hospital Roosevelt.
Rómulo Barrera expuso que el lunes se reunirán en el nosocomio con la familia paterna del niño, para acordar quién tendrá la custodia.
Aseguraron que por ahora no hay conflictos y que ambas familias tienen intención de cuidarlo.
MIXCO -Inhumado-
Un bebé que falleció después de haber sido rescatado del vientre de su madre, embarazada de nueve meses y que murió baleada, fue inhumado ayer, mientras su padre y las autoridades sospechan que el asesino se equivocó de víctima.
El ataque fue perpetrado el miércoles último, en la colonia El Milagro, zona 6 de Mixco, cuando la víctima salió a comprar tortillas para la cena.