Aunque el frente frío no causará una baja sensible de la temperatura, según el Insivumeh, en el norte del país, Izabal y las Verapaces habrá aumento de la lluvia. “Las condiciones son normales del invierno, no tenemos ningún fenómeno meteorológico extraordinario”, explicó Eddy Sánchez, director del Insivumeh.

La Coordinadora Nacional para la Reducción de Desastres (Conred) y los cuerpos de socorro se mantendrán en alerta amarilla institucional para atender cualquier riesgo. “Existe un protocolo y procedimientos que se toman en cuenta para la temporada de invierno”, refirió David de León, portavoz de la Conred.

Cecilio Chacaj, vocero de los Bomberos Municipales Departamentales, afirmó que se “mantiene un monitoreo en áreas de alto riesgo”, donde en años anteriores se han producido emergencias con saldos lamentables, sobre todo a orillas de los ríos y en poblaciones vulnerables a deslaves y deslizamientos.

Daños en la provincia

La temporada de lluvia apenas empieza y ya se registran múltiples problemas en Quetzaltenango. Aparte de las inundaciones en la cabecera departamental, la Conred informó que en Sibilia 95 personas resultaron afectadas y 15 viviendas fueron dañadas por el desbordamiento del río Piedritas. También afrontó daños la escuela de la comunidad El Rincón.

En San Antonio Ilotenango, Quiché, en la ruta a Totonicapán, la lluvia ocasionó pequeños derrumbes de selecto en algunos tramos de la carretera, lo que dificultó el tránsito de vehículos.

En Coatepeque, Quetzaltenango, la lluvia fue intensa toda la noche del lunes y la madrugada de ayer, y aunque no hubo percances graves, las autoridades se encuentran en alerta porque el incremento de la lluvia podría causar derrumbes en la carretera entre ese municipio y San Marcos.

En la metrópoli

En la capital y sus alrededores también se registraron incidentes que afectaron el tránsito. Amílcar Montejo, director de Operaciones de la Policía Municipal de Tránsito, indicó que se produjeron 27 accidentes viales relacionados con la lluvia, sin que se registraran pérdidas lamentables. Los principales inconvenientes se registraron en los cuatro ingresos a la capital, que se vieron copados.

La lluvia también causó que cayeran dos árboles, en la 7a. avenida y 7a. calle, zona 9, y en la 7a. avenida y 14 calle, zona 10. Este último dañó un poste y cables del tendido eléctrico, lo cual causó cortes de energía en las zonas 9, 10, 13 y 14.

En la Escuela Alameda 3, zona 18, se inundaron casi todas las aulas porque el techo está en malas condiciones y varios escritorios se dañaron, así como material didáctico.

Por aparte, en el kilómetro 12.5 de la ruta a El Salvador se produjo un hundimiento.