En mi infancia yo no tuve la oportunidad de conocer a Santa o recibir un regalo para Navidad, y quiero compartir lo que nunca tuve, con los niños del Hospital San Juan de Dios. Esa es una satisfacción muy grande para mí.

¿Cómo fue su infancia?

Mi niñez fue tremenda, demasiado pobre, pero Dios nos ha bendecido para que podamos llegar a realizar esta labor, porque Dios nos concede hacerlo en este lugar.

¿Cuál es el regalo que más le piden los niños?

Entre otras cosas me piden carritos, pero también, y con más frecuencia, que papi y mami regresen a casa.

¿Qué es lo que más le ha impactado en esta labor?

Lo que causa más impacto es cuando los niños me piden que de regalo les traiga a sus papás de vuelta. Son niños que no tienen papá y mamá, y eso es lo más difícil para mí.

¿Qué mensaje les envía a los niños en esta Navidad?

Les quiero decir que si no tienen una oportunidad, le pidamos a Dios confianza y fe porque Dios no nos abandona.

Niño, tú que no tienes un regalo, pero tienes a tus padres contigo, quiero que en esta Navidad seas feliz. A todos los niños de Guatemala los llevo en mi corazón, en especial a quienes no han tenido un regalo.