Añadió que esta vez los delincuentes se llevaron la leche, cereales, Incaparina y frijol que les dan a los menores.
Aparte de eso violentaron la puerta de la dirección, de donde sustrajeron productos de limpieza, lapiceros, grapadoras, papelería y libros de texto.
González expresó que no podía calcular las pérdidas, pues era comida para los estudiantes y utensilios y material didáctico para impartir clases en preprimaria y primaria en horario matutino.
Protesta
El hecho causó que los estudiantes y padres de familia bloquearan el carril hacia el Atlántico, ayer, a eso de las 9.10 horas, en demanda de mayor seguridad, lo cual ocasionó atasco vial.
Los afectados pidieron a la Policía emprender las investigaciones para capturar a los ladrones y detener los saqueos.
Los manifestantes portaban carteles en los que clamaban por seguridad para el plantel.
Brenda Moreno, madre de un estudiante y quien participó en la protesta, dio a conocer que en esta ocasión los delincuentes se llevaron la estufa y el cilindro de gas que usaban para preparar la refacción.
Añadió que algunas aulas tienen puertas y rejas de metal, pero los ladrones tuvieron tiempo para cortarlas con sierra y llevarse libros y cuadernos.
“En los robos anteriores se llevaron escritorios. Incluso habíamos juntado los que estaban quebrados para mandarlos a reparar y cargaron con ellos. Suponemos que les interesaba el metal”, dijo.
Morales mencionó que mientras les reponían los escritorios los niños debieron recibir clases en el suelo.
Vilma Marroquín, otra madre afectada, indicó que el año pasado hubo otros cinco saqueos en ese establecimiento.
En esa ocasión sustrajeron 75 sillas plásticas y material que utilizaban las maestras y los alumnos.
Explicó que la escuela da a un barranco, el cual suponen que los delincuentes trepan para entrar al inmueble.
“Había una malla que la protegía, pero hasta eso se llevaron”, refirió Marroquín.
KILÓMETRO 14.5 ruta al Atlántico está ubicada la escuela.