Comunitario

Reconstrucción de escuelas aún espera

Cientos de niños y jóvenes en el país reciben clases en espacios improvisados o a la intemperie, debido a que sus edificios escolares fueron declarados inhabilitados o simplemente quedaron inservibles por daños causados por sismos, derrumbes u otros fenómenos.

estudiantes del   Caserío El Quetzal, en   San Pablo, San Marcos, reciben clases a la intemperie (Foto Prensa Libre)

estudiantes del Caserío El Quetzal, en San Pablo, San Marcos, reciben clases a la intemperie (Foto Prensa Libre)

El terremoto de noviembre del 2012 causó grandes daños en varias escuelas del noroccidente del país, y el ocurrido el 7 de julio último agravó la situación de varios de estos planteles y ocasionó destrozos en otros, los cuales se suman a la lista de espera de reparación o reconstrucción.

“De acuerdo con las evaluaciones realizadas tras el sismo de 7 de julio, hay un total de 424 escuelas afectadas y 20 destruidas”, explicó David de León, vocero de la Coordinadora Nacional para la Reducción de Desastres (Conred), y agregó que estos son los datos que se manejan en conjunto con el Ministerio de Educación.

Según la ministra de Educación, Cynthia del Águila, un poco más de 500 escuelas fueron identificadas con algún tipo de daño. De esas, 163 ya presentaban daños desde el terremoto del 2012. “Esas ya están siendo atendidas; solo se tiene que reevaluar si hay trabajos adicionales que hacer”, dijo Del Águila, y afirmó que en unas 300 queda pendiente definir el daño ocasionado —leve, moderado o grave— por el sismo del 7 de julio. Se espera que la evaluación concluya esta semana, para empezar el proceso de reparación.

Solicitud

Muchos directores, maestros y padres de familia buscan lugares alternos para que los estudiantes continúen con su aprendizaje, tal es el caso de la escuela del Caserío El Quetzal, en San Pablo, San Marcos.

A 18 meses de que fuera destruida la escuela por el terremoto del 2012, la reconstrucción no ha sido posible. Docentes y padres de familia se las han ingeniado para que 130 estudiantes reciban clases en galeras de lámina o en el patio.

Niños reciben clases en las calles de El Jícaro, Cuilapa, Santa Rosa como medida de presión para agilizar la construcción de su escuela.

Amílcar Salic, presidente del Consejo Comunitario de Desarrollo del municipio, refirió que han tocado puertas y exigido la reconstrucción del edificio escolar, para el bien de los niños, pero no han recibido respuesta.

Delfino Chávez, alcalde auxiliar de la comunidad, afirmó que la directora de la Unidad de Construcción de Edificios del Estado (Ucee), Masiel Arango, les dijo que a pesar de la población escolar que tiene el establecimiento, ese edificio no está en la lista de reconstrucción.

Barreras

“Para nosotros poder iniciar cualquier proceso para reconstrucción o reparación de escuelas, el primer requisito es que el terreno esté a nombre del Estado. Muchos de los terrenos han sido donados o están a nombre de una comunidad entera. Hay centros educativos que no tienen esta papelería; entonces no se puede hacer nada. El Ministerio de Educación ha llevado a cabo una labor titánica para conseguir esa papelería y así poder continuar con el proceso”, explicó Arango.

El viceministro de Vivienda afirmó que esta situación legal —terreno a nombre del Estado— es la que determina que algunas escuelas se reconstruyan antes que otras.

“La viabilidad legal es una de las consideraciones principales que impactan en que podamos atender o no”, dijo Arango, y agregó que el nivel de daño que haya afrontado el edificio lo determina la Conred, pero luego ellos hacen un análisis más minucioso, en el que se mide, se cuantifican daños y se determinan costos para las adjudicaciones.

Actualmente, la Ucee tiene una lista de 444 escuelas afectadas por el terremoto del 2012; sin embargo, más de cien de estas no completan l primer requisito.

Otros afectados

En Quetzaltenango, los edificios con mayores daños son aquellos que ya fueron declarados patrimonio cultural de la Nación por su antigüedad y que rebasan los cien años de haber sido construidos.

Francisco Tirado, director del Instituto Normal para Varones de Occidente, indicó que el edificio presenta daños y no ha sido reparado ni se tiene información certera de si se hará este año. Las instalaciones fueron impactadas por el terremoto del 2012 y se agravaron en los últimos dos años con los sismos suscitados.

Añadió que hay información de parte de las autoridades superiores del Ministerio de que será reparado el plantel que tiene a su cargo, así como el Instituto Femenino de Educación Básica de Occidente y el Instituto Normal para Señoritas de Occidente, pero nunca les han dado fecha.

En Retalhuleu, el Instituto Normal Carlos Dubón y la Escuela Oficial Urbana Mixta de Aplicación fueron declarados por las autoridades departamentales como inhabilitados, por los daños causados en paredes y techos por el sismo del 7 de julio.

Sergio López, director del Instituto Normal Carlos Dubón, indicó que el edificio tiene más de cien años y después del terremoto del 2012 el deterioro ha aumentado.

Azalia Castillo, directora Departamental de Educación en Retalhuleu, aseveró que las escuelas e institutos que fueron perjudicados por el último sismo son los mismos impactados por el ocurrido en el 2012.

Escuelas e institutos en Retalhuleu presentan severos daños estructurales que, pondrían en riesgo a los estudiantes si se siguen usando los mismos inmuebles

Huehuetenango es otro de los departamentos más afectados. Estudiantes de tres escuelas de igual número de municipios reciben clases en instalaciones alternas, pues aquellos quedaron inhabitables.

Keneth Mérida, gobernador departamental, informó que después de haber hecho oficiales los daños se pidió al Ministerio de Educación que se hicieran las gestiones para la reparación. “Por parte de la Ucee ya tenemos en licitación del proyecto de reconstrucción de la Escuela Oficial Urbana Mixta de Aplicación, a través del Banco Internacional de Desarrollo (BID). En cuanto al Instituto Carlos Dubón, se están trabajando cuatro aulas que estaban abandonadas y servirán para mitigar la necesidad”, informó.

Planteles afectados

Según datos de la Conred, 424 escuelas resultaron afectadas y 20 destruidas por el sismo del 7 de julio de este año.

En San Marcos, 20 planteles educativos fueron afectados y nueve destruidos, mientras que en Huehuetenango hay 32 es afectados y 11 destruidos o con daños severos.

Se determinó también que hay 96 establecimientos afectados en Quetzaltenango, 35 en Retalhuleu, 23 en Suchitepéquez, 17 en Sololá y 16 en Totonicapán.

La Ucee tiene ya 198 escuelas en diferentes procesos de reconstrucción o reparación.

Trámite tarda

De acuerdo con Masiel Arango, directora de la Unidad de Construcción de Edificios del Estado, recibieron del Ministerio de Educación una lista de 444 edificios escolares que requerían reparaciones o reconstrucción, luego del terremoto del 2012. De estos, más de cien no cuentan con papelería o documentos del terreno; por lo tanto no se pueden poner a nombre del Estado, principal requisito para continuar el proceso para el trabajo.

“En este momento tenemos atendidas 198 escuelas en diferentes procesos: 63 terminadas, 33 en plena ejecución y 102 en fase de diseño, que están por iniciar la ejecución. El monto o presupuesto asignado a estas 198 que ya están contratadas asciende a Q167.7 millones. Tenemos 50 más en fase de adjudicación”, señaló Arango.

Con información de Alejandra Martínez, Rolando Miranda, Mike Castillo y Aroldo Marroquín.