Comunitario

Más mujeres extorsionan

El 90 por ciento de las bandas de extorsionistas están integradas por mujeres, y aunque el líder es siempre un hombre, son ellas las que organizan los grupos, cobran, reclutan, entregan mensajes al jefe de la organización e investigan a sus potenciales víctimas.

Núcleo familiar involucra a féminas en  organizaciones delictivas.

Núcleo familiar involucra a féminas en organizaciones delictivas.

Agentes de la Fuerza de Tarea contra Extorsiones indicaron que ocho de cada 10 personas que han capturado por extorsiones son mujeres.

“Hemos notado que hay familias completas que integran las bandas, pero son las mujeres las que organizan cómo trabaja esa agrupación”, explicó un oficial policial.

El agente aseguró que las féminas se convierten en una especie de asistentes del pandillero que lidera el grupo, y además desarrollan la capacidad de tomar nota de los horarios de la víctima, ya que su condición de género les permite obtener información privilegiada.

“Hacen trabajo de inteligencia, aunque empírica, lo cual les resulta efectivo para sus fechorías”, resaltó otro oficial.

Según los investigadores, la estructura de las pandillas es sumamente machista, y esa podría ser la razón por la que ellas no asumen el control total del grupo.

“Forman parte de la estructura jerárquica, e incluso hay sicarias, pero siempre reciben órdenes de sus líderes, que muchas veces están en las cárceles”, aseguraron.

Las redes

Mauricio López Bonilla, ministro de Gobernación, señaló que las mujeres pueden resultar involucradas en una banda por varias causas.

Estas razones van desde que sus familiares están vinculados o por relación sentimental con algún integrante de la pandilla.

El funcionario agregó que hay casos de familias completas implicadas en acciones delictivas, como la banda de Canalitos, zona 24, que fue desarticulada en julio último.

“En este caso, son familiares de gente que formó su propia estructura delincuencial”, aseguró Bonilla.

Resaltó que también puede suceder que las obliguen a participar, y la mayoría de veces se orientan a que ellas participen en la logística.

“Es más fácil tener una red de mujeres, pues se puede pasar desapercibido para cobrar extorsiones, llevar y traer información entre el que está en la cárcel y el resto de la banda que se encuentra en la calle”, añadió el funcionario.

Las fuerzas de tarea y la División Especializada en Investigaciones Criminales han detectado la participación femenina en las pandillas, en bandas de secuestradores y en acciones de narcotraficantes.

Según López Bonilla, en la venta de estupefacientes las mujeres participan “activamente en el narcomenudeo y en la transportación”.

“Una vez que intervienen en la organización delictiva, pueden resultar involucradas emocionalmente con miembros de la mara”, añadió el ministro.

Explicó que es muy poca la participación de las féminas en el liderazgo a nivel dirigencial de la banda, organización o estructura, pero son ellas las que forman parte del mecanismo de su funcionamiento.

Modo de vida

De acuerdo con Rony López, fiscal contra el Crimen Organizado, han descubierto que es común que el pandillero dirija desde la cárcel, ya que son las mujeres las que lo mantienen al tanto de lo que hace el grupo en la calle.

Aseguró que los lazos femeninos de las denominadas clicas —grupos— permiten que haya solidaridad entre ellos y hasta el dinero que recolectan es para el pago de abogados.

López considera que en Guatemala operan cerca de 338 grupos de la M-18, y que estos se caracterizan por estar organizados para cometer los delitos, de los cuales los preferidos son las extorsiones.

Agregó que han desarticulado 70 de estas bandas, que encontraron en la extorsión una forma de vida.

“Es interesante”, señaló el fiscal, que el pandillero encontró que a través de este delito puede sostener a su familia, y es así como involucra al clan.

Expuso que en algunos casos han encontrado que se hizo público el nombre de una empresa de transportes que era extorsionada y por ello capturaron a los delincuentes, pero posteriormente otro grupo tomó su lugar y les advirtió a los transportistas de que ahora debían pagar el doble.

Con esa acción obtuvieron la extorsión del grupo anterior para entregársela, aparte de recibir su cuota.

Bandas

La Policía tiene registrada este año la captura de 27 mujeres involucradas con las pandillas que extorsionaban a transportistas, comerciantes y propietarios de tiendas en distintos puntos del país.

Entre las principales bandas de extorsionistas, en la cual la participación de mujeres hacía que operara, está la desarticulada el 29 de junio último, cuando fueron capturadas 21 personas, incluidas 12 féminas.

El 15 de febrero del 2011, la Policía detuvo a 17 mujeres en operativos que efectuó en varias zonas capitalinas, y en municipios de Villa Nueva, Mixco y San Pedro Ayampuc. También extendió esas acciones a Quetzaltenango, Suchitepéquez y Escuintla.