Mala utilización

Según el informe con el que cuenta el Ministerio Público (MP), las prácticas con bombas se hicieron en cabezas de cerdos, que tienen similitudes craneales con las humanas, para determinar cómo se lastimó a Beb Ac.

La prueba determinó que el golpe en el cráneo que presentaba la víctima fue producido con una granada de no fragmentación que, según los protocolos de utilización, debe ser lanzada a 50 metros de donde se desea que expulse el humo.

Los agentes de la PNC que participaron en el desalojo de la finca Miralvalle, Panzós, Alta Verapaz, el 15 de marzo del 2011, utilizaron los artefactos explosivos como bombas de fragmentación y las lanzaron con bocachas.

Fotos y videos en poder de la Fiscalía contra la Impunidad evidencian que desde el inicio de la operación los agentes estaban preparados para lanzar las bombas de esa forma.

Además se determinó que el artefacto fue lanzado a una distancia de entre cuatro y seis metros, por los patrones, dimensiones y profundidad de la herida de Beb Ac, que fue documentada en fotografías durante la necropsia.

Por esa razón, la Fiscalía solicitó la captura de González Rodríguez, quien estaba a cargo del desalojo, que duró cuatro días, en varias fincas del ingenio Chabil Utzaj.

En un inició se dijo que la herida de Beb Ac pudo haber sido causada por las piedras que lanzaron los campesinos que se oponían al desalojo.

En esa acción participaron unos 600 agentes de la Difep y efectivos del Ejército, por lo que se analizó la cadena de mando de la institución y se determinó la responsabilidad del comisario González Rodríguez.

La diligencia la practicó la Fiscalía Municipal de La Tinta, Alta Verapaz, por orden del Juzgado de Primera Instancia de Cobán, tras una denuncia de usurpación.

Otro peritaje

La Fiscalía espera que el Instituto Nacional de Ciencias Forenses ratifique los resultados de la prueba efectuada en España.