Sara Aroche, de 31 años, originaria de la aldea La Libertad, ubicada a pocos kilómetros de la cabecera departamental, dijo llorando que cuando se acercó a donde estaba la concentración de personas, dos hombres y una mujer la obligaron a que le entregara todo lo que llevaba, su dinero y las joyas de oro.
Durante la actividad el mandatario señalo que este departamento es el menos violento, el año pasado se contabilizaron 44 muertes violentas durante el 2012, y en lo que va del presente año los índices han aumentado, a la fecha van 129 crímenes cometidos.
El plan consiste en reubicar agentes de la Policía Nacional Civil en su lugar de origen para responder a las necesidades socioculturales de la población.
“Me da mucho gusto que esto esté sucediendo en El Progreso, que es uno de los departamentos en donde los índices de violencia y delincuencia son los más bajos”, dijo Pérez Molina.
Este es el segundo departamento en el cual se desarrolla el plan, después de Sololá, informó el presidente Otto Pérez Molina, y anunció que la próxima localidad en el que se implementará será el Quiché. Se tiene presito que a mediados de 2014 el plan se haya implementado en todo el territorio nacional.
El ministro de Gobernación, Mauricio López Bonilla, indicó que se requiere de un mes para entrenar a los policías.