El informe destaca que a diario 200 guatemaltecos ingresan en ese país por esa frontera, o sea unos 72 mil al año, lo que convierte a Tapachula en el punto paso de partida para la mayoría de indocumentados. De ellos el 40 por ciento no logran el objetivo de llegar a EE. UU. y son deportados.
Padecimientos
En esa ciudad mexicana se inicia la travesía. Los migrantes viajan en tren hasta el poblado La Lechería, San Luis Potosí, después de recorrer mil 636 kilómetros.
Las extorsiones se han convertido en una “pesadilla real” para los connacionales, quienes pagan a pandilleros o pobladores de lugares cercanos hasta US$400 por el derecho de abordar el tren.
Cuando viajan con un traficante de personas, el pago es de entre US$5 mil y US$7 mil, pero eso no garantiza que los acompañará en todo el recorrido, ya que en muchos casos son abandonados a su suerte en cualquiera de los poblados del trayecto.
Desde La Lechería los migrantes tienen la opción de intentar llegar a EE. UU. por cuatro rutas, aunque las más utilizadas son por Guadalajara, El Altar, Mexicali hasta a Los Ángeles, o atravesar los poblados de Tula, Salamanca, Torreón, Ciudad Juárez hasta llegar a Arizona.
En cualquiera de los casos deberán recorrer en tren más de dos mil kilómetros en viajes que pueden tardar hasta cuatro meses.
En el tren
El simple hecho de viajar en el techo de los vagones ha ocasionado la muerte o mutilación de extremidades a muchos indocumentados.
Cuando quieren viajar en una parte más segura de la locomotora deben cancelar una cuota extra, y hay denuncias de que quienes se niegan a pagarla, los mismos indocumentados de otras nacionalidades los empujan del tren en marcha.
Al establecerse en un lugar del tren enfrentan otro padecimiento: el extenso viaje hasta la frontera con EE. UU., tiempo durante el cual tienen que soportar las altas temperaturas del día y el frío de las noches, o la lluvia, en otros casos.
Cuando el tren va sin carga el trayecto se recorre en menos tiempo, pero el viaje es más inestable, lo que aumenta el riesgo de caídas.
No se detendrán
Alejandra Gordillo, secretaria ejecutiva de Conamigua, quien encabezó la comisión, refirió que el desarrollo rural es la única opción para evitar que los guatemaltecos intenten llegar a EE. UU. sin documentos y evitar que sus vidas corran riesgo.
“En los trenes va gente de todos los lugares de Guatemala. Yo les hubiera dicho que no se vayan, pero no me atreví porque ellos buscan lo que no tiene su país”, manifestó Gordillo.
De acuerdo con la funcionaria, las migraciones de latinoamericanos no se detendrán, a pesar del probable endurecimiento de las medidas fronterizas en EE. UU. como consecuencia de la reforma migratoria.