Más de 98 por ciento de esos arrestos fueron realizados en la frontera suroccidental, especialmente en Texas.
Agentes en Texas hicieron 235 mil 567 arrestos. Durante gran parte de la década pasada, Arizona había sido la sección más atareada de la frontera con México. El año pasado, agentes allí realizaron 125 mil 942 arrestos.
En octubre, el jefe de la Patrulla Fronteriza, Michael Fisher, dijo que gran parte del incremento se debió a un influjo de migrantes centroamericanos que fueron arrestados en Texas.
Mientras que las detenciones de mexicanos en la frontera siguieron virtualmente sin cambios, los arrestos de inmigrantes de otros países, incluyendo Guatemala, El Salvador y Honduras subieron 55 por ciento.
Escasas oportunidades económicas y la violencia de los cárteles de la droga en Centroamérica han hecho que decenas de miles de personas hagan la peligrosa travesía al norte a través de México.
La Patrulla fronteriza ha respondido dedicando más personal y tecnología al área del sur de Texas, donde las estaciones se han visto en ocasiones abrumadas, con los agentes encontrando un hacinamiento en el procesamiento de los arrestados.
Una flotilla de aviones teledirigidos patrullan la frontera y la agencia ha desplegado tecnología militar de vigilancia, incluyendo globos aéreos con cámaras infrarrojas.
En las operaciones en el sur de Texas, la guardia fronteriza ha confiscado además 1.3 millones de kilogramos (2.9 millones de libras) de drogas.