Según Ramírez, su hija emigró a EE. UU. el 20 de agosto del 2007, junto con su esposo, con quien se había casado el 5 de enero del mismo año. “Ella tenía su sueño de construir una casa de terraza”, relató ayer, entre lágrimas.

Agregó que su hija como que presentía que iba a morir, porque le dijo que deseaba retornar a finales de este año. “Nunca me comentó que tenía problemas, pero solo Dios lo sabe”, añadió, mientras mostraba una foto de las víctimas.

Los vecinos

“Mi corazón está con esos bebés, pues ellos no hicieron nada malo. No importan los problemas entre el hombre y la mujer, los niños eran inocentes”, expuso la residente Shirley Bradley al medio Tusla World, al referirse a problemas pasionales de la pareja.

Otro vecino, Ree Elmore, manifestó que la mayoría de quienes viven  allí son hispanos y que un día antes vio llegar a Fuentes Godínez.

“Acababa de verlo, venía fumando un cigarrillo y no habló con nadie. Para mí es chocante la situación, pues simplemente no puedo imaginar cómo alguien puede hacer algo así”, señaló Elmore.

Eran de San Marcos

La Cancillería informó que la pareja era de San Pedro Sacatepéquez, mientras los dos niños eran estadounidenses.  

En el hecho salió ilesa otra menor,  de 2 años, quien al parecer es hija de la compañera de cuarto de Ramírez Fuentes.

Según amigos de las víctimas, se trató de un crimen pasional porque la pareja tenía dos meses de haberse separado. Fuentes Godínez vivía con un amigo, pero constantemente amenazaba a su esposa con asesinarla a ella y a sus hijos si no regresaba con él.

La Cancillería dio a conocer que  sufragará los gastos para repatriar los cuerpos.

“Le pido a las autoridades que me ayuden a traer los cuerpos porque soy una persona de escasos recursos; yo sobrevivo de una tortillería que tengo en el cantón Tonalá, de San Pedro”, comentó la abuela.

Medios de comunicación de Oklahoma dieron a conocer que horas antes de su muerte, la madre dejó a  los niños en el apartamento donde el padre vivía. Por la tarde regresó con la niña sobreviviente, pero fue asesinada minutos después.   

Investigaciones preliminares señalan que los cuerpos tienen evidencias de heridas de bala.

“Parece que el hombre sorprendió a la mujer y le disparó, y luego mató a sus hijos; después se quitó la vida”, declaró Dave Walker, sargento policial de Oklahoma.

Según la Cancillería, los guatemaltecos habían solicitado una tarjeta hace una semana, en el Consulado de  Houston.-Con información de AP