El acuerdo de los bloques pequeños pretendía también evitar la aprobación del proyecto de presupuesto para el 2015, pero la mayoría se rehusó, así que se habla de que los temas pendientes tendrán tratos diferentes.

Sin embargo, se sabe que el paquete pactado entre Líder y el PP continúa, que solo se ha detenido por diversas críticas debido a la fusión, pero esperarán el momento propicio para volver a votar en alianza.

El acuerdo persiste en la elección del jefe de la Contraloría General de Cuentas, en las reformas al Código de Trabajo, en la elección de junta directiva y reparto de comisiones del Congreso para el 2015, el retiro de las interpelaciones y los Q4 mil millones en bonos.

Por ahora los bloques esperan la resolución de la Corte de Constitucionalidad y del espacio que se reabriría para negociar, y calmar las aguas tensas y retomar la agenda.

Señalamientos

“La alianza entre el PP y Líder puso a todas las bancadas que habíamos trabajado con ellos en una posición molesta. Hay malestar total y el PP no ha buscado calmar la molestia”, dijo Álvaro González, de Compromiso, Renovación y Orden.

La tensión subió cuando la  Unidad Nacional de la Esperanza (UNE) denunció la compra de votos para aprobar los bonos.

Y la detonó la acusación contra Orlando Blanco, de la UNE, y Roberto Alejos, del bloque Todos, que hizo el oficialista Gudy Rivera después de que fue denunciado por la magistrada Claudia Escobar por supuestas presiones para que ella apoyara a la vicepresidenta Roxana Baldetti.

“El PP tiene goma moral, no han buscado a ninguna de las bancadas que les habíamos apoyado antes. Se sobrentiende que tienen acuerdos con Líder”, dijo Carlos López, de Todos.

Según Blanco, “el PP perdió la confianza y los preacuerdos que se lograban antes con facilidad”.

 Juan José Porras, jefe del PP, reconoció que los últimos acontecimientos han limitado los acercamientos, porque hubo muchos señalamientos. “Esperamos que se calmen las aguas”, expresó.

Retienen juicio

Mientras, trascendió que parte del acuerdo de Líder y el PP era retirar las interpelaciones pendientes, como la de la ministra de Educación, Cynthia del Águila, pero prevén que no tendrá efecto porque el juicio político sería retomado por otros bloques que pidieron sumarse.

Según las solicitudes que ha recibido la Dirección Legislativa, hay 15 oradores pendientes. La mayoría pidió la palabra en marzo y abril, pero hace siete días tres  se inscribieron congresistas de la UNE.

Rechazo

“Acuerdo maquiavélico”

Marcio Palacios, director de la Escuela de Ciencias Políticas, de la Universidad de San Carlos de Guatemala, afirmó: “El país, no solo el Congreso, se encuentra al borde de un rompimiento constitucional generado por los intereses mezquinos del PP y de Líder”.

Afirmó que el estancamiento que se vive en el Legislativo ha generado una crisis de legitimidad y de representatividad de ese organismo.

“Preocupa la tendencia bipartidista que intenta romper con  el orden democrático y que tiene de fondo una intencionalidad maquiavélica canalizada por los intereses de la élite de poder que pretende impulsar la impunidad y la corrupción, manteniendo el statu quo del caos”.

Según Palacios, los bloques minoritarios siguen fuera de las negociaciones.

Análisis

Sin posibilidades

Renzo Rosal, politólogo de la Universidad Rafael Landívar, afirmó: “Los bloques pequeños están hoy cortados”, no solo por la coyuntura, sino porque algunos ya establecieron una línea política que “los metió al congelador” y que los limitará a entrar en las  negociaciones.

Indicó que, a pesar de que hoy está estancado el Congreso, hay temas que tienen plazos y al PP le conviene aprobar otros que serán impulsados.

Uno de ellos es la junta directiva, que debe integrarse antes de que finalice noviembre; también se deben aprobar los bonos. “Incluso son más importantes que el presupuesto, porque con la ampliación el PP tendrá una forma eficaz de moverse a sus anchas”, afirmó.

Rosal refirió que “el Congreso ha funcionado por coyuntura, y la alianza permite cerrar filas”.

Pretensiones

Cada bloque busca sus intereses.

PP

Junto con  Líder aprobaría la reforma al Código de Trabajo, por exigencia del Ejecutivo.

Aprobación de  Q4 mil millones en bonos, para cubrir la baja recaudación.

Elección de  junta directiva antes de finalizar octubre, para reducir el margen de negociación de otras bancadas.

Elección del  futuro contralor, donde se prevé nueva alianza con Líder.

Aprobación del  presupuesto para el 2015, sin cambios.

El retiro  de las interpelaciones, entre ellas la del ministro de Gobernación, Mauricio López Bonilla.

Líder

Elección de  los magistrados de las cortes Suprema de Justicia y de Apelaciones, si se repiten, y del jefe de la Contraloría.

Les interesa  dirigir la Comisión de Finanzas en el 2015.

Afirman que  no, pero se sabe que apoyan los bonos, porque permitirían pagarles a empresas relacionadas con Líder.

Mantienen un  doble discurso con los bloques minoritarios y con el PP, para integrar la junta directiva para el 2015.

Intentan reflejar  un alejamiento con el partido oficial para que la alianza inicial no les perjudique la imagen de oposición.

Otros partidos

Pretenden organizar  a los bloques pequeños para quitarle la dirección de la junta directiva al PP para el próximo año. Se unirían a Líder para obtener 80 votos.

Promueven que  se reduzca el techo del proyecto de presupuesto para el próximo año; de lo contrario amenazan con no apoyarlo.

La intención  es debilitar al partido de gobierno, como parte de la estrategia electoral para el 2015.

Posibles escenarios

Oficialismo y opositor

El PP  buscaría esa alianza para elegir la directiva.

Esta unión  permitiría que de los nueve integrantes se repartan cinco para el PP y cuatro para Líder.

El posible  candidato sería Arístides Crespo, quien repetiría en la presidencia.

Para elegir  directiva se requieren 80 votos; esta unión permitiría llegar a cien.

Líder y pequeños

Los bloques  minoritarios se unirían con Líder para quitarle el control de la directiva al PP.

Esta unión  permitiría llegar a 94 votos.

Se habla  de que el presidente sería Roberto Alejos, quien ha estado ausente del Congreso desde hace un año. También se menciona a Luis Rabbé.

Retomar alianzas

Aunque es  el escenario más rechazado, el PP regresaría con los bloques minoritarios.

Se repite  el apoyo a Crespo, aunque se menciona al jefe de bloque, Juan José Porras, y que Manuel Barquín presiona por el puesto o se pasa a Líder.

Sumarían 95  con los independientes.