Según el  instructivo para la presentación de información financiera de las organizaciones políticas, el informe consiste en un reporte bimestral que se debe presentar durante los primeros 10 días calendario de cada mes al concluir el bimestre.

En este caso el plazo venció el 15 de enero pasado.

Este informe se presentará en el año que se celebre un proceso electoral a partir de la fecha de convocatoria.  Cuando sean años no electorales se presentará semestralmente, durante los primeros 10 días de enero y julio de cada año.

El reporte debe detallar el total de valores entregado por los afiliados o simpatizantes por concepto  por actividades de autofinanciamiento y  por productos financieros. También  los ingresos no dinerarios,  donaciones o usufructos recibidos.

Los reportes deben llevar la firma del contador general y del representante legal del partido.

Posibles sanciones

La magistrada María Eugenia Mijangos lamentó que las organizaciones políticas incumplan con la Ley Electoral y sus reglamentos e instructivos, y será en una decisión colegiada que definan qué tipo de sanción ameritan,  ya sea verbal, privada, pública o multa de US$125.

El informe entregado por el TSE no tiene el detalle de quiénes hicieron las contribuciones dinerarias, si fueron afiliados o simpatizantes, lo que genera opacidad a la hora de transparentar los ingresos.

El politólogo independiente José Dávila manifestó que es de esperar que el TSE adopte las medidas que les permitan las leyes y emitan un llamado de atención porque el Tribunal está  en obligación de velar por la transparencia del proceso.

“Para que las próximas elecciones sean un paso más adelante en la profundización de la democracia, transparencia y credibilidad de los partidos. Esta es una falta reincidente de las agrupaciones, que parecen no entender la importancia que tiene ser honesto ante la población”, enfatizó Dávila.

Buscan privilegios

Luis Fernando Mack, politólogo, indicó que en la teoría económica no hay almuerzos gratis  y la mayoría de los financistas se convierten en los que exigen una serie de prebendas, contratos y  puestos.

“Tienden a esconder a los financistas para ocultar cuáles serán las relaciones que van a tener o las influencias que tendrán para adjudicar o contratar obras. Actualmente el TSE tiene sanciones muy bajas, por lo que sería conveniente  hacer reformas en ese sentido. Los cambios que se discutieron tenían  sanciones más fuertes que llegaban a la cancelación”, dijo.

El politólogo considera que en el proceso de fiscalización a los partidos políticos debe  llevar un acompañamiento de otras instituciones del Estado como la Intendencia de Verificación Especial (IVE), de la Superintendencia de Bancos.

“Incluso debería haber una unidad en la Contraloría General de Cuentas y en el TSE, dependiendo de si es funcionario o si es dirigente político, para hacer una investigación patrimonial para ver de dónde se origina el dinero y así saber cómo se amasan esa grandes fortunas”, refirió Mack.

La Comisión Internacional contra la Impunidad en Guatemala (Cicig) informó que investiga el financiamiento privado de las organizaciones políticas,  debido a que en algunos casos se presume que el dinero proviene del crimen organizado y el narcotráfico.

Datos

16 partidos cumplieron con entregar su informe.

12 grupos incumplieron con entregar  dicho detalle

Postura

Reincidentes

El politólogo José Dávila dijo que los partidos  continúan cometiendo las mismas faltas que  en los procesos electorales anteriores.

“Esta es una reincidencia que es una falta de respeto al electorado. Estas cosas son las que tiran sombra sobre el proceso electoral que se avecina”, dijo Dávila.

El experto afirmó que los partidos políticos deben comprender, de una vez por todas, que el tema de los recursos es un tema muy delicado, pues deben ser transparentes y honestos.

“Su credibilidad se pone en riesgo cuando no cumplen con los requerimientos financieros de ley y las normas que el TSE ordena”, dijo.

Análisis

Es normal

Luis Fernando Mack,  politólogo independiente, considera que la falta de entrega de los informes o del cumplimiento de la Ley Electoral es normal.

“La Ley Electoral es débil en el tema de los controles o requerimientos que el TSE hace a los partidos políticos. En la práctica las organizaciones o tienden a incumplir o cuando presentan los informes son deficitarios”, expresó Mack.

Esto conlleva que la Ley debe reformarse para  que estipule más sanciones y controles para que los partidos  se sientan obligados a entregar este tipo de requerimientos. “Se espera que sean transparentes con los ingresos”, refirió.