Sin embargo, varios miembros de la Junta Directiva del Legislativo no están de acuerdo con la adquisición de las instalaciones del antiguo hotel Ritz Continental, lo cual se maneja como la principal opción para ampliar la sede parlamentaria.

Ofertas

La Dirección de Catastro y Avalúo de Bienes Inmuebles estableció un costo del edificio de Q49 millones 172 mil, de los cuales Q8 millones 897 mil son por el valor del terreno y Q40 millones 275 mil por la construcción.

De acuerdo con el acta 26-2012 de la reunión de la Junta Directiva del 10 de septiembre último, a la que Prensa Libre tuvo acceso, el Banco de Desarrollo Rural (Banrural) presentó una propuesta de leasing —renta con compromiso de compra— para la adquisición del Ritz, la cual tendría un costo de US$23 millones 750 mil (Q190 millones).

Para menguar el costo, el banco ofrece un enganche de US$4 millones 750 mil —Q38 millones— y un financiamiento de US$19 millones —Q152 millones— pagaderos en 20 años.

Además, el banco se compromete a tener asegurado el inmueble contra todo riesgo y a “mantener en óptimas condiciones” el edificio, así como a hacer la construcción que sea necesaria para albergar al Congreso.

De igual forma, el acta de la Junta Directiva 6-2012, del 13 de junio del 2012, refiere que el Banco de los Trabajadores (Bantrab) presentó otra propuesta de leasing al Congreso para la compra del inmueble, en el que ofrecen un “edificio inteligente” a un costo de arrendamiento a plazo fijo en forma mensual, que asciende a US$220 mil —Q1 millón 760 mil—, pero no establece a cuántos meses. Sí ofrece mantenimiento mayor, “mas no así el mantenimiento menor, que les corresponde a los arrendatarios, así como el seguro por daños”.

Ambas ofertas ofrecen oficinas y parqueo para los 158 diputados del Congreso, así como 40 salas para las comisiones de trabajo, restaurante, un helipuerto e incluso gimnasio.

Oposición

Óscar Chinchilla, tercer vicepresidente del Congreso, expresó que antes de la compra, el alquiler o el leasing, se haga un análisis de las estructura del Ritz, pues por los años que tiene de vida y por el abandono en que ha estado el edificio, podría ser riesgoso.

La posición es respaldada por la diputada Nineth Montenegro, segunda vicepresidenta: “Entiendo que el Congreso tiene una necesidad grande de un edificio, pero no por ello se van a dejar de evaluar las condiciones estructurales del edificio que se quiera comprar o arrendar”.

Los directivos no son los únicos que se oponen a la propuesta de comprar, arrendar o adquirir en leasing el antiguo edificio del Ritz, ya que la Comisión de Probidad, por medio de su presidente, Santiago Nájera, envió a la Junta Directiva un oficio al que Prensa Libre tuvo acceso, en el cual hacen ver que “no consideran prudente” adquirir el edificio.

Indican que consultaron con expertos, arquitectos e ingenieros estructurales, quienes indicaron que “los códigos de sismo de resistencia empleados a finales de los años 60 y principios de los 70, de la American Steel Asociation de Estados Unidos, y que fueron utilizados para el diseño estructural del edificio —Ritz— fueron derogados a principios de los años 80, por no cumplir con las cualidades de los esfuerzos horizontales y de rotación que provocaban los sismos de aquel momento”.

En el documento se agrega que “la estructura cuenta con más de 45 años de construcción, habiendo sufrido una historia de sismos y de terremotos que han vulnerado y debilitado la estructura y que en otros países eso implicaría la demolición del mismo”.

Llaman a la reflexión haciendo ver que “resulta interesante saber por qué ninguna inmobiliaria o empresa de arrendamiento ha querido tomar el riesgo de promocionar el inmueble dentro de las carteras de oferta de arrendamiento, y más aún, saber que no existe empresa o grupo que haya intentado en los últimos 20 años adquirir o arrendar el edificio”.

Los opositores a la compra del Ritz también aseguraron que este edificio tiene una hipoteca por Q5 millones en uno de los bancos del sistema.

Según el Registro General de la Propiedad, el actual dueño del inmueble es la Fundación Pediátrica Guatemalteca, que le pagó US$3 millones 515 mil —unos Q28 millones 120 mil— al Banco Centroamericano de Integración Económica, el 5 de agosto del 2003.

Opciones

Baudilio Hichos, cuarto secretario del Congreso, afirmó que la Junta Directiva creó una comisión para buscar varias opciones, y que el Ministerio de Comunicaciones, Infraestructura y Vivienda (CIV) ofreció un terreno ubicado en la zona 14, el cual tiene un área ya construida.

También la Municipalidad capitalina ofreció el terreno donde se ubica la Concha Acústica, en la zona 1, para que el Congreso pueda construir un nuevo edificio.

“La condición es que no se dañe la Concha Acústica, por ser un patrimonio cultural del país”, explicó Hichos.

Ambas propuestas han quedado descartadas por el momento; la primera, por la lejanía de la actual cede, y la segunda, por ser un lugar histórico.

Camino al pasado

Esta no es la primera vez que se habla de concentrar las oficinas del Legislativo, ya que en el período del presidente Efraín Ríos Montt se analizó también la adquisición del Ritz, pero fue descartada, debido a las críticas.

El expresidente Eduardo Meyer habló de crear la Ciudad Parlamentaria con los ahorros del Congreso, la cual se ubicaría en la zona 16, pero el proyecto no tuvo éxito.

Roberto Alejos, durante su presidencia, propuso arrendar con opción de compra el Ritz, con la diferencia de que las remodelaciones correrían a cargo del dueño actual y el costo se calculaba en US$7 millones —Q56 millones—, para lo cual se contaría con el apoyo del Gobierno de Taiwán, que había ofrecido una donación de US$10 millones.

Mientras persiste la incertidumbre sobre un nuevo edificio, el director general del Congreso, Luis Mijangos, afirmó que los dueños del edificio 7 y 10, donde hay 49 oficinas y 238 parqueos del Legislativo, han nivelado el alquiler de las oficinas a US$10 por metro cuadrado, lo que incrementa el arrendamiento del edificio de Q172 mil a Q207 mil mensuales, lo cual fue rechazado por la Junta Directiva.