“Por un lado ofrecemos un cine que le fue negado a Guatemala por décadas. El silencio forzado, el miedo de los poderosos a la conciencia ciudadana, el miedo a la crítica y al cuestionamiento del estatus quo, el miedo al derecho de pensar y expresarse… En fin, la negación de la realidad. Las secuelas de este largo secuestro de almas y mentes, de ideas y sentimientos legítimos, nos persiguen y nos lastiman hasta hoy. Pero se van abriendo espacios que no se dejan clausurar, y la Muestra […] es un buen ejemplo de ello”, dijo Uli.

Más de 35 mil personas han visto, discutido y dialogado sobre películas que presentan situaciones históricas vividas en Guatemala y otras partes del mundo. Y, según Uli, cada año se amplía un poco la programación, “no para ser un festival grande, sino porque ustedes, el público, nos motivó a hacerlo. Así, fuimos creciendo y la Muestra se dio a conocer al nivel regional e internacional. Hoy en día, somos quizás el evento de exhibición sin competición más relevante de la región y el festival de Derechos Humanos con más afluencia en el continente. Tanto que nos piden réplicas en otros países, por lo cual, en enero pasado, se produjo la primera muestra hermana en México”.

Ganar esos espacios nunca ha sido fácil en Guatemala. Por ello, es una obligación reinventar la vida en la pantalla y espejearnos también en la historia que no se ha nombrado pero que está allí, en la misma casa de la historia oficial, sólo que en el sótano. De allí que la otra posible explicación de por qué la Muestra crece sea, como dice Uli, “la alianza con el público. […] Somos personas comunes y corrientes, no representamos a ninguna institución política o partidaria, no buscamos protagonismo ni queremos lucrar con todo esto. Somos simplemente personas inquietas, con ganas de resistir al olvido, al silencio y a las injusticias que se cometen diariamente. La memoria, la verdad y la justicia nos conmueven y desafían. Queremos a través del arte cinematográfico romper la rutina diaria, abrir los ojos hacia afuera y hacia adentro, motivar la discusión y ser críticos… Queremos no perder la sensibilidad, la solidaridad, la tolerancia y el respeto entre nosotros. Queremos encontrar vías que nos permitan salir de la lógica de confrontación y el maniqueísmo —a favor del diálogo—”.

Las películas de la Muestra 2014 responden a dos enfoques temáticos: Coraje y El otro futbol. Una, por lo obvio, y otra porque Uli dice que “no es casualidad que la pelota tenga la forma del mundo”. Luego de ver la película de Misha Prince, que abrió la Muestra, me puse la camiseta con la frase de Patricio Guzmán: “Los que tienen memoria son capaces de vivir en el frágil tiempo presente; los que no la tienen no viven en ninguna parte”.