Salvando el oro

JORGE JACOBS A.

|

A partir de ese momento, el Banco Nacional Suizo empezó a deshacerse de las reservas de oro, bajándolas de 2,600 a 1,040 toneladas. En porcentaje de las reservas, el oro bajó del 41 al 7.5 por ciento en ese mismo período. La caída en el porcentaje se debió principalmente a la agresiva compra de Euros por parte del banco, con el supuesto fin de mantener la valuación del franco suizo contra el Euro.

En vista de estas cifras y los efectos que podría tener para la economía de Suiza, un grupo de parlamentarios presentaron esta iniciativa hace unos meses. En resumen, se pretende que, a) el banco mantenga reservas en oro del 20 por ciento; b) que se repatrien a Suiza las reservas en oro depositadas en otros países, y c) que el banco no pueda vender las reservas en oro.

Si la iniciativa fuese aprobada, el banco central debería comprar en los próximos cinco años alrededor de 1,700 toneladas de oro —más o menos el 16 por ciento del oro que se produzca a nivel mundial en ese período—. Más importante aún, si quiere continuar comprando euros u otras monedas extranjeras para sus reservas, debe comprar también una parte proporcional en oro, lo que reduciría el efecto que la compra podría tener.

Ante esta perspectiva, no es de extrañar que tanto el gobierno como los banqueros centrales y los exportadores de Suiza se han opuesto a la aprobación de la iniciativa. Como suelen hacer los políticos, han vendido la idea de que si esta se aprueba, sobrevendrá la hecatombe, olvidando la larga historia suiza de estabilidad.

Al parecer, quienes se oponen a la iniciativa han logrado que ese temor cuaje y las posibilidades de que se apruebe son bajas. Sin embargo, el solo hecho de que casi el 40 por ciento de la población  apoye la iniciativa es una buena muestra de que no todos se tragan los cuentos de los políticos y tecnócratas. A ello hay que añadir las acciones de algunos otros gobiernos que en los años recientes han estado repatriando sus reservas en oro e incrementando las mismas.
 
En resumen, considero que la inundación de moneda fiduciaria realizada por los bancos centrales durante los últimos años tarde o temprano tendrá consecuencias serias para todos, y los más previsores empiezan a prepararse para ese fatídico momento. ¿Qué hará usted?

@jjliber

ESCRITO POR: