Violencia en la Usac

Francisca Gómez Grijalva

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El reporte médico indica que se intoxicaron y quedaron inconscientes por ingerir alcohol mezclado con benzodiacepina, un químico sedante.

Una trabajadora de la  Usac, quien pidió omitir su nombre, denunció vía telefónica a Radio Emisoras Unidas que observó cómo los encapuchados obligaron a las y los estudiantes a ingerir un brebaje, cuando las víctimas yacían en el suelo por los efectos de la sustancia que bebieron les propinaron golpes, entre ellas había mujeres.

A tal extremo han llegado las violaciones a los derechos fundamentales en esa casa de estudios que, en la Procuraduría de Derechos Humanos (PDH),  se ha presentado una denuncia por violación sexual.

A raíz de semejantes atropellos, el rector Carlos Alvarado Cerezo  advirtió de   que sancionará a quienes participen en los “bautizos”. Pero, los malhechores que dirigen esos humillantes actos hicieron oídos sordos a la disposición de la autoridad universitaria. En algunas facultades expulsaron y amenazaron a periodistas y reporteros gráficos que cubrían esos actos de barbarie. Sin duda, para que sus actos queden impunes.

Si las autoridades universitarias prohibieron estas prácticas denigrantes en el 2011, ¿cómo se explica su continuidad?  ¿Por qué se justifica que estudiantes de primer ingreso sufran maltrato físico y psicológico?,  si las facultades y escuelas de la Usac tienen el interés de realizar actividades genuinas de bienvenida que motive el espíritu inquieto del estudiantado que le ayude a confirmar su interés, su vocación por la carrera elegida y su compromiso por cooperar en la construcción de una sociedad justa y humana. ¿Por qué no organizan conferencias, charlas inaugurales o actividades artísticas?

Leer noticias y ver esas imágenes grotescas en los medios de comunicación y en las redes sociales que muestran actitudes insensibles, prepotentes y abusivas de los encapuchados y los mal llamados “padrinos”, causan indignación. Por ello, es  necesario denunciar y rechazar la continuidad de este flagelo social que carcome, silencia y enajena las conciencias individuales y colectivas en la única universidad estatal en Guatemala.

La Usac tiene la responsabilidad de impulsar una educación liberadora y comprometida que fomente el respeto a la dignidad humana. Necesitamos una educación que en las aulas universitarias promueva la justicia social y contribuya a desterrar la violencia estructural en nuestro país.

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