IDEAS

A dividir el poder

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En medio de la algarabía por la caída, paso a paso, de Otto Pérez Molina ante los guatemaltecos que desafiamos su testarudez, no hay que olvidar que este domingo tenemos un compromiso con nosotros mismos: las elecciones generales. De las decisiones que tomemos este domingo dependerá buena parte de lo que suceda en la arena política los próximos cuatro años. No es que no podamos cambiar las cosas a través de nuestro involucramiento activo —como quedó muy bien demostrado este año— pero si tenemos la oportunidad de avanzar un poco desde el principio a través de nuestro voto, es una oportunidad que no debemos desaprovechar.

El concepto de República está basado en la importancia de que nadie esté por encima de la ley y que existan pesos y contrapesos para que nadie pueda hacerse de demasiado poder y enseñorearse de las demás personas. De allí la importancia de la división de poderes, y de allí también surge que la votación más importante que vamos a hacer este domingo es la elección al Organismo Legislativo.

Aunque todavía no tenemos la oportunidad de votar directamente por las personas que quisiéramos que llegaran al Congreso, aun así podemos hacer una gran diferencia. La mezcla de las listas con el voto en línea hace que los partidos que tienen más posibilidad de pasar a la segunda vuelta en la elección al Ejecutivo, sean a su vez los que seguramente tengan las bancadas más grandes en el Legislativo. Esa es una de las principales amenazas para los ciudadanos, ya que le da más posibilidades de concentración de poder a quienquiera que dirija el Ejecutivo.

Con base en esta explicación, hago mi recomendación para sus votos al Congreso. No vote por ninguna de las listas de los tres partidos que encabezan las encuestas para ganar el Ejecutivo; ni tampoco lo haga por las listas del partido oficial, simplemente, no lo merecen. Hecha esta salvedad, busque entre los demás partidos quiénes son los candidatos propuestos en la lista nacional y en la lista de su distrito. De seguro encontrará a algunas personas que usted considera que sí vale la pena que lleguen al Congreso y que quizá hagan una buena labor. Y en el caso de que realmente no encuentre nadie que usted considere que vale la pena, aun así, vote por las listas de alguno de estos partidos; en última instancia, por lo menos contribuirá a que las bancadas de los principales partidos no sean tan grandes, y eso ya es una ganancia. La premisa es sencilla: hay que dividir el poder.

En cuanto a las demás boletas —la de Presidente y la de Alcalde— vote por quien usted considera que podría hacer un mejor papel; si nadie lo convence, vote nulo. Pero siempre recuerde cruzar sus votos al Congreso. Por último, la papeleta del Parlacén, le recomiendo que la anule y si quiere escribirles algunos improperios, hágalo. El Parlacén solo sirve para refugio de exgobernantes corruptos y modo de vida de políticos segundones. Siempre alguien quedará electo, pero por lo menos que no sea usted el responsable.

Por sobre todo recuerde: su misión este domingo debe ser dividir el poder.

Fb/jjliber

ESCRITO POR:

Jorge Jacobs

Empresario. Conductor de programas de opinión en Libertópolis. Analista del servicio Analyze. Fue director ejecutivo del Centro de Estudios Económico-Sociales (CEES).