ESCENARIO DE VIDA

Chapines que sobresalen

Entre las noticias que venimos escuchando día a día con los mafiosos, mañosos, corruptos y delincuentes que han puesto tan baja la imagen de nuestra nación, existe el polo opuesto. Tenemos a guatemaltecos que ponen nuestro nombre en alto, tanto dentro del país como en el extranjero. Los hay muchos, pero hoy me concentraré escribiendo solo sobre algunos.

Desde los 16 años de edad, Elsie Wunderlich, artista internacional, pintora y escultora, siempre demostró su pasión por el arte, y estudió pintura y dibujo en Guatemala, Italia y Francia. Su lenguaje artístico es muy personal y expresa la integración del ser humano a través de la naturaleza. Con múltiples premios internacionales, uno de sus últimos logros fue crear las etiquetas de los prestigiosos vinos italianos “Piccinini”, y en uno de ellos usando la imagen del Lago de Atitlán. Últimamente, fue invitada en Italia para participar en la Bienal de Venecia 2015, que es el evento más importante del mundo en cuestión de arte contemporáneo y nombrada “Curadora” para el pabellón de Guatemala, con la participación de Élmar Rojas, Mónica Serra, María Dolores Castellanos y Max Leiva, quienes también pusieron el nombre de Guatemala en alto. El premio fue otorgado por la prensa internacional al pabellón de Guatemala. ¡Ganamos entre todos los pabellones de la Bienal por la originalidad del tema! La Prensa premió, en especial, a Elsie Wunderlich y María Dolores Castellanos.

Otra connotada artista guatemalteca es Silvana Godoy Ginocchio, quien tuvo sus inicios hace 30 años y cuya evolución artística como diseñadora de joyas la ha hecho ser reconocida como una de las joyeras más importantes de Milán, ciudad italiana donde vive desde 1972. Silvana nació en Guatemala en 1959, y hoy está casada con Danilo Raselli, ambos expertos en piedras preciosas y brillantes. La evolución artística de Silvana como diseñadora ha ido eclipsándose, creando piezas únicas y exclusivas. Silvana empezó a dar sus primeros pasos en un pequeño laboratorio, y hoy deslumbra con técnicas de vanguardia, llegando a crear sus propias colecciones impecables. Su inspiración viene de sus orígenes chapines, utilizando en sus joyas los colores de su amada tierra del quetzal.

Vemos, además, jóvenes con liderazgo, compromiso, y trabajo, como Sebastián Díaz Durán, de 20 años, un brillante estudiante de Agronomía en la Universidad de Padua, Italia, quien además fungió como un extraordinario intérprete en mi reciente viaje. Otro caso es Andrea Naba, quien se inició en el ambientalismo a los 10 años de edad como embajadora infantil de Fundación del Bosque Tropical. Hoy cuenta con 16 años de edad, y ya es parte de la junta directiva mundial de jóvenes en la iniciativa de “Plant for the Planet”, en Alemania. Sus actividades de reforestación en Guatemala, a través de Fundación del Bosque Tropical, han inspirado a miles de niños en muchas partes del planeta, y ahora estos jóvenes se han dado a la tarea de plantar un millón de árboles en cada país para bajar las emisiones de CO2. ¡Qué inspirador es tener talentosos chapines poniendo en alto el nombre de Guatemala!

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