Una de las fábulas atribuidas a Esopo cuenta que un pavo real, mostrando su bella cola, se burlaba del pálido plumaje de una grulla, diciéndole: “Estoy arropada, como un rey, en oro y púrpura y todos los colores del arcoíris, mientras tú no tienes ni un poco de color en tus alas”. “Cierto”, respondió la grulla, “pero yo surco las alturas del cielo y levanto mi voz a las estrellas, mientras tu caminas por abajo entre las gallinas”. La moraleja de Esopo es que las plumas lindas no hacen fino al pájaro.

No hay duda de que Claudia Paz y Paz, la anterior jefa del Ministerio Público y fiscal general (2010-2014), tiene muchos admiradores y promotores. Decir que su página en Wikipedia (en inglés) la ensalza, es quedarse corto. La página narra cómo en los primeros seis meses de la gestión de Paz y Paz fueron detenidos más narcotraficantes que en toda la década precedente y que se resolvieron 10 veces más casos de violencia contra la mujer y homicidios que en la administración anterior. De acuerdo con Wikipedia, Claudia Paz y Paz fue literalmente la “salvadora” de Guatemala. Ella fue la responsable de poner tras las rejas a la Mara Salvatrucha, la Mara 18, los Zetas y jefes de carteles. Además de ser la fiscal “más apasionada de Centroamérica”, fue la primera autoridad legal en llevar a la justicia a prominentes abusadores de derechos humanos, incluyendo a “quienes participaron en el genocidio de más de 200 mil mayas”. A este último dato le sigue una nota de pie, la nota 5, que presumiblemente sería la fuente de la información. La nota 5 corresponde a un artículo del Centro de Estudios Latinoamericanos de George Mason University, que me di a la tarea de buscar. El artículo citado en la nota 5 también ensalza a Claudia Paz y Paz, pero no aparece ninguna referencia al genocidio de 200 mil mayas. No es que haga de menos a la señora Paz y Paz, pero siendo testigo del día a día, no me suena muy concordante con la realidad y está distante de haber salvado a Guatemala.

La página de Wikipedia (en español) dedicada a Thelma Aldana, en cambio, no tiene mayor salsa; es seria, sobria y carente de adjetivos gloriosos. Narra que “Aldana trabajó en el Organismo Judicial en 1981, como conserje del Juzgado de Familia de Quetzaltenango, oficial y notificadora del mismo… En el año 1999 fue electa magistrada titular de la Corte de Apelaciones, habiendo ejercido como presidenta del Tribunal de Conflictos de Jurisdicción”. En relación a su puesto actual, Wikipedia dice escuetamente que “Fue elegida por el presidente Otto Pérez Molina para dirigir el Ministerio Público (MP) en mayo de 2014”.

Ignoro por qué la página de Wikipedia de Thelma Aldana es tan escueta y “falta de color en el plumaje”, comparada con la de Paz y Paz, en la que su plumaje es un brillante arcoíris. La Revista Crónica asegura que Aldana “se caracteriza por tener una ideología de derecha”. Quizás eso tenga algo que ver. Lo más que algunos prominentes analistas están dispuestos a otorgarle es que “no ha retrasado ni obstaculizado a la Cicig”.

Qué contraste de estilos y substancia. Thelma Aldana es “la Dama de Hierro Chapina”, por su valentía, coraje y la sencillez y humildad que la acompañan. Ha mostrado ser la persona indicada para la coyuntura histórica que atraviesa Guatemala, acuerpando a Iván el Terrible. Recogiendo el sentimiento que embarga a muchos, le dijo a OPM: “Con mucha pena, preocupación, nostalgia y decepción veo que está involucrado en el caso La Línea”. Qué pantalones tiene doña Thelma.

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