CATALEJO

Decisión plausible

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LOS ESTUDIANTES DE LA Facultad de Ingeniería de la Universidad de San Carlos tomaron una decisión merecedora de aplauso y de reconocimiento. Decidieron repartir cuatro mil libras de diversos alimentos en varios lugares capitalinos y también anunciaron su deseo de entregar una parte de ellos en comunidades del llamado Corredor Seco del país. Esto se realizará en vez de los “bautizos” a quienes ingresaron este año a esa casa de estudios —en un festejo iniciado hace muchos años como un ejemplo de bromas, pero convertido con el paso del tiempo en un grotesco carnaval de insultos y toda clase de vejaciones, en las facultades sancarlistas.

LAS VISITAS DE LOS estudiantes a hogares infantiles son una prueba de la capacidad juvenil de realizar acciones positivas, y al mismo tiempo darse cuenta de la realidad de muchos lugares capitalinos. De cómo son en la realidad las circunstancias de la vida de los guatemaltecos se enterarán con su visita a los departamentos, donde la pobreza campea en un porcentaje mayor al de otros lugares. Me parece correcto el criterio de considerar esas medidas como ejemplo de posibles acciones de beneficio realizadas por quienes pueden estudiar debido a los fondos obtenidos de los impuestos pagados por los guatemaltecos. Estos contactos deberían seguir en el transcurso de la carrera.

LA ELIMINACIÓN DE LOS bautizos debe ser ya una constante y una realidad en las demás facultades de la Usac en todas las sedes de esa casa de estudios. La Huelga de Dolores también debe ser sujeta a análisis, para evitar su actual condición de abusos en muchas de esas escuelas. Es el momento de pensar en realidad hasta dónde debe llegar la broma, la burla, antes de convertirse en un simple insulto. El reto es el de mantener la tradición, pero eliminándole la diatriba para darle paso al humor. Pero ese es otro tema. Por ahora lo importante es felicitar a los estudiantes de Ingeniería, por su decisión de terminar con la fiesta de abusos en su casa de estudios.

  Misión indígena
 Novedosa idea de intérpretes 
para los votantes mayas.
      DENTRO DE  LOS SECTORES sociales preocupados por la manera como se realizarán los próximos comicios,  se encuentra la Misión Indígena de Observación Electoral. En una reunión realizada ayer reiteraron su rechazo a la instrumentalización de la pobreza realizada por los partidos y los candidatos. Además, llamaron a las comunidades indígenas  a rechazar las acciones clientelares, así como la corrupción de los gobiernos posteriores. Sugieren traducir documentos a los idiomas mayas, pero a mi juicio esto tiene relativamente poco efecto, a causa del lamentable porcentaje de analfabetismo indígena.
 
 ME PARECE INTERESANTE hablar un poco más de la idea de utilizar a menores de edad —quinceañeros, me
imagino— para servir de intérpretes cuando se realicen las elecciones, especialmente dirigido a las mujeres. Creo una buena idea explicar más cómo es el plan, y cuáles son las razones, para evitar un mal resultado de esta idea, como por ejemplo provocar el voto favorable a algún candidato específico. Se debe analizar la idea desde diversos puntos de vista, evaluando los criterios de otras instituciones de la sociedad civil. Cualquier idea para  impulsar el voto, la considero analizable. 
 
 ES NECESARIO VENCER EL RETO de cuáles serán los idiomas indígenas escogidos para imprimir documentos y para buscar a los jóvenes encargados de traducir los textos y despejar las dudas de quienes no los comprendan a causa de su analfabetismo. Las encargadas de tomar esas decisiones son las entidades mayas, de la manera como encaja en sus tradiciones y sus criterios. Una vez tomada la decisión, sería bueno repetir el ejercicio con los sectores ladinos e incluso instituciones internacionales.  La participación indígena debe subir, pero se debe tener cuidado de no convertirla en una forma de engañar a los ciudadanos, como ha ocurrido tantas veces.

ESCRITO POR:

Mario Antonio Sandoval

Periodista desde 1966. Presidente de Guatevisión. Catedrático de Ética y de Redacción Periodística en las universidades Landívar, San Carlos de Guatemala y Francisco Marroquín. Exdirector de la Academia Guatemalteca de la Lengua.