CABLE A TIERRA

Desmantelar un basurero

Métase a internet y teclee “Manejo integral de residuos sólidos en América Latina”. Más de 156 mil enlaces. Pronto aparecen documentos técnicos “peso pesado” del Banco Interamericano de Desarrollo, evaluando experiencias regionales o proporcionando orientaciones y directrices respecto a cómo afrontar este complejo problema. Al buscar análisis nacionales similares, para mi sorpresa, lo primero que salió fue la “Política Nacional para el Manejo Integral de los Residuos y Desechos Sólidos” promulgada durante el gobierno de Óscar Berger, en 2005. Queda claro que por falta de conocimiento, información y hasta de lineamientos no ha quedado el asunto.

Destaco también una publicación del Incae, de 1998, donde se hace el análisis específico para las ciudades de San Salvador y Guatemala, con soluciones que favorecían el impulso de esquemas empresariales y de alianzas público-privadas, con participación de pequeñas y medianas empresas en el manejo de desechos sólidos. Es decir, nada que una administración municipal del PAN —y luego Unionista—, pudiera ver como “sospechoso” ideológicamente.

Busqué finalmente la página web de la Municipalidad de Guatemala, esperando que se desplegara algún ícono que me llevara a las políticas municipales vigentes. ¡No hay! Aparece finalmente una “Dirección de Ambiente”, cuya página se ocupa de cuáles son los requerimientos para usar megáfonos y equipos de sonido en la Ciudad. Hay que irse al organigrama para ver que al menos esta dirección tiene una unidad de “residuos sólidos (reciclaje)”. ¿Qué hacen? A saber. A la mejor envían papel periódico a la escuela municipal de arte.

Ciertamente, hasta detrás de la basura hay intereses económicos, a veces sumamente fuertes y que hacen cuesta arriba resolver este problema. Pero para un hombre que supo desmantelar todo un Estado en tan solo cuatro años, con su permanencia continua de tres lustros en el gobierno municipal, ¿iba a ser complicado desmantelar el basurero e instituir una política moderna de manejo integral para los desechos de la Ciudad? ¡Por favor!

Siempre nos quejamos de que las cosas no funcionan en Guatemala porque no hay continuidad de políticas, porque cambian las autoridades, el personal y el modo de gestión. ¡Aquí hay un ejemplo perfecto de que esto no es siempre así, sino todo lo contrario! Eso sí, lo que ha imperado es la política de la indiferencia, afectando como siempre a los más vulnerables de la Ciudad.

En ese contexto esperaríamos ver otra actitud de “suMuni”. Pero ¿qué les ofrecen a los recolectores? Cautivos de su entorno, a merced de mafias, y con un gobierno municipal que está más preocupado por eximirse de responsabilidades que de buscar soluciones factibles, pues ¡hale!, a usar su gabacha roja y registrarse en la base de datos. Así le facilitarán la vida a la hora de identificar muertos y desaparecidos en caso de haber otro soterramiento.

La “Muni” ya tiene mucho “karma” acumulado: El hoyo de la zona 6; el de la zona 2; la falta de agua potable; las diarreas de los vecinos de las zonas afluentes de la Ciudad; —las de las áreas marginales, que se mueren gracias a los “no-servicios” que brinda el Ministerio de Salud—; el hedor que nos consagra como capital de la pestilencia. Son ya demasiados muertos, enfermos y soterrados los que exigen explicación, investigación, justicia y reparación para los deudos.

No, no ignoro los aciertos municipales: el Transmetro, Emetra y “Pasos y Pedales” en particular, pero una cosa no quita la otra. Los temas estructurales del funcionamiento de la Ciudad, precondiciones básicas para la salud, han quedado en el abandono.

karin.slowing@gmail.com

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