HAGAMOS LA DIFERENCIA

¿El nuevo Maga?

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En 1871, por acuerdo gubernativo se creó el Ministerio de Fomento, con funciones de protección y mejora del comercio, agricultura, ganadería, artes, industrias, obras públicas, líneas telegráficas, caminos, puentes, puertos y, además, medios de comunicación. En 1899 se creó una dirección de Agricultura dentro de este ministerio. En 1920 se fundó el Ministerio de Agricultura, el que más adelante se convirtió en un despacho para Agricultura y Economía, luego fue la secretaría de Agricultura y Minería. En 1981 recibió el nombre de Ministerio de Agricultura, Ganadería y Alimentación, que conserva hasta la fecha. La misma historia registra que este Ministerio ha tenido funciones en Economía, Minería y Obras Públicas, y en su momento sentó las bases para el desarrollo rural. ¿En qué parte de la historia se perdió? Actualmente se ha vuelto una oficina de trámites más que de desarrollo, y una fuente de saqueo sistemático de sus bienes y recursos.

Es necesaria reingeniería del Maga, idealmente fusionándolo con otros ministerios como el de Economía, Energía y Minas, para potencializar los escasos recursos del Estado y buscar el desarrollo agrícola del país. El Maga, en la actualidad cuenta con departamentos y direcciones que no cumplen sus objetivos, lo más crítico es que no existe coordinación entre ellos, cada quien hace lo que considera correcto, duplicando actividades; esto ha decantado en un exceso de personal en donde existen puestos que no efectúan ninguna actividad, lo que provoca pérdida de recursos económicos.

Existe un sistema de extensión con equipos en 334 municipios del país, que no cumplen con los requisitos de calidad, pues no tienen experiencia en desarrollo rural y educación para el hogar, hay contratados bachilleres, peritos no agrónomos y secretarias. Lo ideal es que sean ingenieros agrónomos, peritos agrónomos, educadoras para el hogar y/o carreras afines. Prácticamente no hay apoyo a las acciones de campo y no responden a las demandas de los agricultores.

Es necesaria la descentralización financiera y de toma de decisiones, para que cada delegado departamental sea responsable de la libertad de decidir en su departamento, enmarcado en directrices nacionales, los trabajadores pierden excesivo tiempo en ir y venir a la capital a gestionar recursos. Debe evitarse la interferencia política en la contratación de personal, pues actualmente los alcaldes y diputados deciden a quién contratar al obviar los términos de referencia para el puesto, privilegiando los intereses colirregionarios.

El gasto debe priorizarse al enfocarse hacia un verdadero apoyo al campo, para crear infraestructura productiva, construcción de invernaderos, centros de comercialización, conservación de agua de lluvia y aprovechamiento de afluentes de agua para riego, reforestación de urgencia nacional, conservación de suelos y elaboración de abonos orgánicos. El personal necesita cambio de actitud, motivación al trabajo y mejorar las relaciones interpersonales. Luego buscar una modernización del agro, utilizando los suelos según su vocación, y encontrar alternativas de trabajo para los agricultores que están muriendo en la miseria.

samreygo@yahoo.com

ESCRITO POR:

Samuel Reyes Gómez

Doctor en Ciencias de la Investigación. Ingeniero agrónomo. Perito agrónomo. Docente universitario. Especialista en análisis de datos, proyectos, educación digital. Cristiano evangélico.